La valorización de residuos se ha incorporado como un elemento clave para distintos municipios del país que buscan la sustentabilidad ambiental de sus territorios. Sin embargo, no todos cuentan con los medios necesarios para lograr este objetivo. Este es el caso de la Municipalidad de Lebu, la cual debe recorrer cerca de 300 kilómetros diarios para llevar sus desechos al relleno sanitario de Penco y evitar así la formación de microbasurales en la comuna.
A eso se suma el incremento del gasto municipal en este ítem, que ha llegado a ser el 20% del total anual. Por esta razón es que un equipo de estudiantes de cuarto año de Ingeniería en Energías Renovables y Sustentabilidad Ambiental del IPVG, proponen la instalación de un biodigestor para dar solución a esta problemática. “Luego de estudiar y ver en terreno la situación de la comuna, logramos determinar que la mejor solución es la instalación del biodigestor. Con esta tecnología la municipalidad se ahorraría la logística en el traslado de camiones, ya que no tendría que sacar la basura, sino que la trataría en la misma ciudad generando además energía limpia para la zona”, comentó Víctor Lagos, alumno participante del proyecto.
Cabe destacar que un biodigestor produce biogás. “Este se asemeja a un recipiente donde se almacena la materia orgánica y permite que organismos que viven en condiciones anaeróbicas, es decir, en ausencia de oxígeno, puedan generar gas metano, el cual permite la combustión y la generación de la electricidad”, comentó el docente mentor del proyecto, Pablo Riquelme.
En este sentido, desde la municipalidad valoran el trabajo realizado por los estudiantes, quienes han determinado la factibilidad técnica de su instalación, considerando que en la comuna el 63% de los desechos generados son orgánicos. “El tema del biodigestor era algo que ya venía trabajándose, considerando que las soluciones implementadas, como más camiones de basura o retirar más días seguidos la basura domiciliaria, no han sido suficientes. Ahí es donde entra el Instituto Virginio Gómez con esta propuesta que calzó perfecto, por lo que esperamos que este trabajo conjunto tenga muy buenos frutos”, comentó Mónica Díaz de la unidad de Medio Ambiente de la Municipalidad de Lebu.
Este proyecto se enmarca dentro de la 2da versión del concurso Desafíos Industriales 2030, un torneo de innovación donde estudiantes compiten proponiendo soluciones reales a problemáticas presentadas por distintas empresas e instituciones de la región del Biobío y Ñuble. La final de este hito se llevará a cabo en el Demoday el día 7 de octubre en la Casa Central del IP Virginio Gómez, donde se premiará la mejor iniciativa.
Equipo Prensa
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