Por Felipe Seguel Zúñiga, Gerente de Mercado Público Santillana Chile

Los recientes resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) para la admisión 2025 han puesto nuevamente en evidencia las brechas educativas que persisten en nuestro país. Al analizar las tendencias principales, observamos que los mejores puntajes se concentran en colegios particulares pagados, mayoritariamente ubicados en comunas de altos recursos. El 98% de las instituciones con mejores resultados son particulares pagados, con solo un colegio municipal y uno particular subvencionado en esta lista. Además, el 63% de estos establecimientos pertenece a la Región Metropolitana, lo que refuerza la centralización de las oportunidades educativas, a pesar de casos destacados como el Colegio Pinares de Chiguayante en la Región del Bío Bío, que lideró este año el ranking.

Por otra parte, se observa poca movilidad en la evolución del porcentaje de estudiantes con mejores puntajes provenientes de colegios municipales. Este indicador ha variado sólo marginalmente en la última década, fluctuando entre un 9,8% (2018) y un 11,1% (2022) con una baja al 9,7% en 2025. Esto nos invita a reflexionar sobre las desigualdades estructurales que impactan directamente en las oportunidades futuras de miles de jóvenes.

Estos resultados no son casuales, sino el reflejo de un sistema educativo que perpetúa desigualdades. La concentración de recursos en establecimientos particulares pagados, junto con una financiación insuficiente y desigual para la educación pública, limita las posibilidades de miles de estudiantes en contextos vulnerables. Esta disparidad tiene consecuencias de largo plazo. La PAES no solo mide conocimientos adquiridos, sino que actúa como un filtro para el acceso a la educación superior, condicionando las opciones de desarrollo profesional y social de las nuevas generaciones.

Ante esta realidad, es imperativo que avancemos en estrategias que promuevan una educación más inclusiva y equitativa. Algunas de las acciones concretas que deben ser priorizadas incluyen el fortalecimiento de la educación pública, incrementando la inversión en infraestructura, capacitación docente y materiales educativos de calidad en colegios municipales; la implementación de programas de nivelación y refuerzo para reducir las brechas de aprendizaje, una descentralización de recursos que permita una distribución equitativa de oportunidades educativas en regiones y por supuesto, promover la colaboración entre instituciones educativas, empresas y organizaciones sociales para extender el alcance de recursos y herramientas innovadoras a sectores más amplios.

Cabe señalar que, como actores del ecosistema educativo, en Santillana Chile nos sentimos orgullosos de contribuir al desarrollo de los estudiantes del país. De los 100 colegios con mejores resultados en la PAES 2025, un 69% utiliza nuestras soluciones educativas, y un 26% se apoya específicamente en la plataforma Pleno para preparar a sus estudiantes. Estas cifras nos inspiran a seguir trabajando en proyectos que fomenten la innovación y el acceso equitativo a herramientas de calidad.

No obstante, entendemos que nuestro compromiso no puede limitarse a los logros actuales, como profesionales de la educación, conocemos el poder transformador que esta tiene en la sociedad y hacemos un llamado a todas las partes involucradas a construir un sistema más justo y equitativo.

Solo a través de una acción conjunta y sostenida podremos garantizar que cada joven en Chile tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial, independientemente de su origen socioeconómico o lugar de residencia. La educación es el motor del progreso, y hoy, como sociedad, tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que nadie quede atrás.

Google News Portal Educa
Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Educa

Colegio Atesora Online 2024 1200x450