¿Qué un chat te puede ayudar a hacer todo lo que necesites? ¿Qué con un comando de voz un aparato te ayude a buscar algo en Internet o a poner tu música favorita? ¿Cuál es el siguiente paso? ¿El reemplazo de los seres humanos?
Esas preguntas suelen escucharse a menudo cuando en grupos de amigos, empresas o hasta el círculo familiar se habla del tema de la Inteligencia Artificial (IA).
Lo cierto es que ya desde hace un buen tiempo convivimos con avances tecnológicos o que a pequeña o mayor escala ya han hecho uso de estos programas predictivos que buscan cada vez más acercarse a las necesidades de los seres humanos.
Basta con observar con atención los algoritmos de las redes sociales y plataformas interactivas para darse cuenta de cómo funciona el sistema y que, antes de que lo pidas, ya te aparecerá algún anuncio de comida rápida o de servicios de turismo.
El mundo electrónico va cada vez con mayor movimiento y por eso es lógico que los usuarios se pregunten: cuál es el impacto de la Inteligencia Artificial en la sociedad.
Programas predictivos
En la era de la transformación digital que ha obligado a las grandes corporaciones y hasta a las pequeñas marcas personales a cambiar la manera en la que comunican sus servicios en línea, el tema de la Inteligencia Artificial no queda de lado.
Si se trata de optimizar procesos y generar una comunicación de avanzada y que permite reducir tiempos y tener mayor alcance: encontrará razones positivas para su uso.
No obstante, tendrá algunos detractores en el camino en contra de la “robotización” de procesos que deben ser realizados por los seres humanos.
Lo primero es que hay que partir de un concepto de Inteligencia Artificial antes de avanzar en la materia.
Se tratan de programas de computación diseñados específicamente para realizar tareas que solo se le atribuían a los seres humanos.
Estos sistemas buscan imitar la función cognitiva del cerebro humano a través de procesadores, software que analizan y procesan datos para generar como respuesta la tarea o búsqueda solicitada.
Los asistentes de voz de Google o Amazon que tanto facilitan la vida a los usuarios en línea son un claro ejemplo del uso de la inteligencia artificial. Procesan las solicitudes y entregan las respuestas.
Otra forma clara de verlo es con un elemento que hemos vuelto casi una extensión de nuestro cuerpo y que usamos a diario: los smartphones.
En nuestros teléfonos móviles tenemos un cúmulo de programas que manipulamos a diario, hasta al seleccionar una de las funciones al tomar una fotografía y que demandan del uso de la tecnología para obtener el resultado esperado.
Ese mismo uso del teléfono móvil va dejando huella de los hábitos de consumo que poseemos y eso se verifica con los tipos de contenidos con los que interactuamos y el tiempo que pasamos en determinada red social.
Todo eso permite generar datos (Big Data) que en combinación con Inteligencia Artificial pueden permitir generar estrategias de publicidad, por ejemplo.
En el mercado industrial el diseño de programas para usar en máquinas y que puedan operar tan solo con un comando o programación ha permitido que las grandes factorías puedan acelerar su producción y reducir costos.
Ventajas de la Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial es el puente a muchos cambios positivos en la era de la transformación digital.
Impacta directamente el empleo y las relaciones laborales, los procesos productivos y en muchos casos hasta minimizan los riesgos de los seres humanos.
Algunas de las ventajas que pudiésemos destacar son: agilizar la toma de decisiones, automatización de los procesos y tareas.
Depende del campo donde se aplique puede ser de gran utilidad. Por ejemplo, los sistemas GPS de ubicación han permitido que las personas y conductores puedan saber rutas y perímetros.
Eso ha generado hasta modelos de negocios como los servicios de taxi desde aplicaciones móviles, en donde puedes tener registro del conductor, datos, a qué distancia está y monitorear el proceso hasta el final del viaje.
En el plano educativo, todos los sistemas e-learning que facilitan el aprendizaje con tan solo acceder a un programa o aplicación desde un teléfono móvil o computadora y encontrar la base de datos que necesitas para un trabajo escolar o de investigación.
El impacto es innegable y para muchos es indudablemente positivo.
Equipo Prensa
Portal Educa
