José Pedro Hernández Historiador y académico de Universidad de Las Américas
Los símbolos patrios son más que simples emblemas, representan la identidad y la historia de un país. Pero ¿qué pasa cuando un error extranjero altera su significado? Este es el curioso caso del escudo nacional de Chile, donde por un tiempo, en lugar de un huemul, apareció un caballo.
Todo comenzó en el siglo XIX, durante la Guerra del Pacífico (1879-1883), cuando el Estado chileno solicitó una gran cantidad de uniformes militares a textilerías francesas. Cada uniforme debía llevar sus respectivas chapas y botones, los cuales portarían el escudo nacional. Sin embargo, surgió un pequeño problema, en Francia nadie conocía al huemul, nuestro querido ciervo, símbolo patrio de Chile, que comparte protagonismo con el cóndor en el escudo nacional. Al no tener referencias claras, los fabricantes franceses hicieron lo mejor que pudieron y terminaron representando al huemul con una larga cola, como si fuera un caballo. ¡O incluso un pony!
Este error no pasó desapercibido. Quienes observaban los uniformes militares de la época notaban la extraña representación, pero el equívoco se fue perpetuando con el tiempo. A comienzos del siglo XX, aún era común encontrar escudos nacionales con una figura equina en lugar del huemul. Una confusión que, aunque hoy parezca anecdótica, reflejaba la falta de conocimiento sobre la fauna chilena en el extranjero y el impacto de la producción foránea en los símbolos nacionales.
Fue recién en 1912 cuando se puso fin a este curioso malentendido. Se dictó un decreto que estableció la correcta representación de los símbolos patrios, asegurando que el escudo de Chile mostrara al verdadero huemul y no a un caballo europeo disfrazado de animal andino.
Aun así, la historia quedó plasmada en botones, hebillas y otros accesorios militares de la época, que hoy se pueden encontrar en museos históricos del país. Para quienes visitan estos lugares, resulta llamativo notar cómo un simple error de interpretación llevó a un cambio involuntario en la imagen del escudo nacional.
Este episodio no es único para nuestro país, también sucedió con la estatua emplazada en el cerro Santa Lucía en honor a Caupolicán, que no representa su imagen. Su autor se basó en un indio norteamericano. Como estos hay otros casos similares se repiten en diversas representaciones a lo largo de nuestra tierra, y esto ocurre porque muchas de nuestras características, tanto en flora como en fauna, son únicas en Chile o incluso en todo el continente.