El enfoque del programa, que es impartido por la Universidad Bernardo O´Higgins, permitirá que los egresados puedan comprender y aplicar tecnologías de vanguardia, como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y la ciberseguridad.
En un mundo donde la automatización y la conectividad son esenciales para la competitividad empresarial, ha surgido una nueva disciplina que busca convertirse en protagonista a la hora de impulsar la transformación digital e integrar tecnologías emergentes como el Big Data y la fabricación aditiva (impresión 3D): la mecatrónica.
La propia OCDE la ha declarado como una de las carreras profesionales con mayores perspectivas laborales, lo que se alinea con un informe de Mordor Intelligence, el cual estima que el mercado de la robótica alcanzará un tamaño de 89,68 mil millones de dólares en 2024. Una cifra que subraya la importancia de contar con profesionales especializados en este sector en constante expansión.
En palabras de Carla Angulo, directora de la escuela de Computación e Informática de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), últimamente las casas de estudio han incorporado en su oferta académica la carrera de Ingeniería en Mecatrónica, cuya reputación pública se ha ido incrementando durante los últimos años.
Según la académica, se trata de una carrera multidisciplinaria que combina los principios de la mecánica, la electrónica, la informática y los sistemas de control para el diseño e implementación de sistemas automatizados e inteligentes. “El enfoque integral permite que los egresados puedan comprender y aplicar tecnologías de vanguardia, como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y la ciberseguridad, esenciales para enfrentar los desafíos actuales de la Industria 4.0 y la transición hacia la Industria 5.0.”, comenta.
Infraestructura tecnológica de última generación
Dada su alta demanda, la Universidad Bernardo O’Higgins decidió ofrecer la carrera de Ingeniería en Mecatrónica como respuesta a la necesidad de contar con profesionales especializados para enfrentar estos desafíos. “La UBO ha logrado posicionarse estratégicamente para liderar la formación en esta área, ofreciendo un programa innovador y alineado con las tendencias globales, reforzando además su compromiso con la excelencia académica y la empleabilidad de sus egresados”, señala Angulo.
La implementación de esta carrera, según cuenta la experta, implicó una exhaustiva planificación y colaboración con expertos nacionales e internacionales en mecatrónica, por lo cual se realizó un análisis comparativo de programas similares en Europa y América Latina para diseñar una malla curricular competitiva y adaptada a las necesidades del mercado chileno.
“La universidad invirtió en infraestructura tecnológica de última generación, el “Living Lab”, y estableció alianzas estratégicas con empresas e instituciones para garantizar una formación práctica y de alta calidad, como Robotics Lab SCL. El «Living Lab», por ejemplo, estará equipado con tecnología avanzada y será el corazón de nuestra nueva carrera de Ingeniería en Mecatrónica, proporcionando a los estudiantes un entorno de aprendizaje dinámico, tecnológico y lúdico”, precisa.
Formación integral
La docente añade que se incorporaron módulos especializados en ciberseguridad, legislación tecnológica y normativas internacionales para preparar a los estudiantes frente a los desafíos legales y éticos de la implementación de nuevas tecnologías.
Con respecto al perfil de los egresados, Angulo destaca que se busca formar profesionales altamente capacitados para diseñar, ejecutar y gestionar sistemas automatizados y robotizados.
“Se espera que tengan una visión integral y habilidades interdisciplinarias para enfrentar problemas complejos y liderar proyectos de innovación. Los egresados pueden desempeñarse en una amplia gama de sectores industriales, incluyendo manufactura avanzada, automotriz, aeroespacial, minería, energía renovable, salud digital, agricultura de precisión y más. La formación en tecnologías emergentes y el conocimiento en normativas vigentes también les permitirá adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos y ofrecer soluciones creativas y sostenibles”, asegura la directora de la escuela de Computación e Informática de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO).
Equipo Prensa
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