La noticia de que el 40% de las empresas del S&P500 mencionaron la tecnología de Inteligencia Artificial en sus llamadas de ganancias del primer trimestre es un claro indicador de la importancia que tiene esta herramienta en el mundo empresarial actual. Sin embargo, ¿dónde se encuentra Chile en este panorama?

Es evidente que debemos acelerar el paso en la adopción de la IA, ya que nos estamos quedando atrás en comparación con otras economías. Es preocupante que exista una aversión al riesgo por parte de los directorios, lo cual se traduce en una falta de impulso a la innovación debido a la ausencia de retornos en el corto plazo. Esta mentalidad es decepcionante y nos está frenando en un momento crucial de transformación tecnológica.

Es alentador ver que en el Instituto de Directores de Chile se están abordando temas como Data Governance, Ciberseguridad e Inteligencia Artificial en su programa Directorios Efectivos. Esto demuestra que existe una tendencia hacia la actualización de conocimientos necesarios para enfrentar el escenario actual de cambio tecnológico acelerado.

En un país donde las tasas de crecimiento son bajas y la productividad es un factor preocupante, la IA se presenta como una gran oportunidad para impulsar estos indicadores. Sin embargo, vemos que aún hay esfuerzos tibios por parte de algunas empresas para avanzar en esta dirección. 

Es fundamental que nos preocupemos y ocupemos de no quedarnos rezagados en esta ola de la IA. Debemos tomar acciones concretas para incorporar esta tecnología en nuestras empresas y así poder aprovechar todo su potencial para impulsar el crecimiento y la productividad en Chile. La IA ya no es sólo el futuro, es el presente y debemos estar preparados para surfear esta ola y no ahogarnos en el intento.

Rodrigo Prado 

Experto en IA y Estrategia Digital de la Universidad de Columbia

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