¿Es necesaria la transformación digital en los negocios?
La era digital vive su mejor momento, las empresas y organizaciones que no se adapten están condenadas a un crecimiento lento… o a pasar inadvertidas en los mapas de búsqueda.
Vivimos en pleno momento de la llamada transformación digital.
Hacer transacciones tan sencillas como reservar un boleto para el cine o el teatro, comprar ropa, calzado, accesorios y medicinas a un clic de distancia y hasta concertar una cita médica, hacer reservas de vuelos y hoteles vía Internet son escenarios tecnológicos comunes en la actualidad.
Las redes sociales y las plataformas en digital han cambiado la manera en la que se mueve el mundo y eso impacta de manera directa al mundo empresarial.
El reto de aprovechar todas las oportunidades, las nuevas ventajas y posibilidades de la transformación digital es la tarea inmediata del empresariado.
Los retos
En la última década estos cambios se han acelerado en el terreno de los negocios.
De acuerdo con diferentes autores, la transformación digital se refiere a toda esa serie de cambios en la aplicación de tecnología digital en los diferentes aspectos o áreas de la sociedad humana.
Se pudiera pensar en un primer momento que va solo a los negocios pero llega a todas las áreas tales como deportes, cultura, salud, entretenimiento, servicios, educación y hasta gestiones de gobierno.
Considerando todo eso y que las empresas y negocios se ejercen en un entorno social y que se vincula con la comunidad, es importante que puedan adoptar los cambios necesarios que les permitan estar a la vanguardia.
Esto puede evidenciarse en temas tan específicos como los mecanismos digitales para las reuniones virtuales de sus departamentos o hasta las modernas páginas web y sus pasarelas de pago para la adquisición de algún producto. Pero vayamos más allá.
En muchas empresas en las que se ha operado con éxito durante mucho tiempo con métodos tradicionales se genera cierta reticencia a los cambios y es natural.
La madera debe esculpirse desde la iniciativa de los líderes de la organización y aplicar estos cambios paulatinamente para avanzar.
Esta transformación demanda nuevos liderazgos, la comunicación y preparación con todos los involucrados en la empresa.
Todos deben estar enfocados en un punto: esta transformación permitirá aprovechar las ventajas de las herramientas digitales para los nuevos modelos de negocio y tener un mayor alcance en las audiencias.
La transformación digital está ligada a los objetivos y a las líneas estratégicas que se diseñen desde la empresa que toma esta decisión centrada en los cambios o necesidades del mercado en la actualidad.
¿Rediseñar el modelo de negocio?
Cuando en las organizaciones se toma la decisión de dar el paso a la transformación digital es porque probablemente ya se identificaron algunos aspectos que han impactado en el estatus actual en el que son vistos en el mercado.
Eso conlleva a la necesidad de rediseñar el modelo de negocio para incluir la tecnología o algunos procesos de comunicación digital que permitan un mayor alcance de divulgación, agilización de los procesos, entre otras cosas.
Fases necesarias
Como ya explicamos, este proceso de cambio puede desarrollarse por fases y debe contar con la participación activa y la capacitación del personal involucrado, además de que impactará en la generación de manuales de procesos para la filosofía de la organización.
Trabajadores capacitados, en esta etapa debemos dotar de herramientas necesarias a los trabajadores (capacitación) para que puedan ejercer su oficio con las ventajas de las nuevas tecnologías y conocimientos.
Maximizamos tiempos, optimizamos operaciones e incrementamos la productividad. Todo debe ser visto, siempre, desde un enfoque positivo. No debe quedar de lado fijar metas semanales y mensuales.
La fidelización de clientes se presenta como prioridad. Los niveles de conexión de consumidores con las empresas han cambiado y los clientes esperan cada vez más cercanía.
En este plano entran las tecnologías interactivas, las cuales permiten ese contacto.
Y aunque ya abunden los bots prediseñados con respuestas automáticas para no hacer esperar, siempre se aconseja que haya alguien detrás de esa interacción.
El calor humano comienza con una pregunta vía Instagram, pero luego los lleva a concretar una conversación por WhatsApp o Telegram, por lo que es un punto vital y que no se puede descuidar.
Equipo Prensa
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