Actividad liderada por la Pastoral del área Industrial de la Sede, entregó herramientas a mujeres para el desarrollo de emprendimientos.
Como una “luz de esperanza” calificó Marcela Romo, coordinadora del Programa Belén en la región del Biobío, la capacitación del uso de softwares para la creación, diseño e impresión 3D de diversas piezas, realizada por el Instituto Tecnológico de la UCSC a beneficiarias del programa, instancia organizada por la Pastoral del área Industrial.
“Para ellas, esto significa poder ayudarlas a salir adelante y permitir que no vean la maternidad como un obstáculo en sus vidas, ya que el 80% de nuestras beneficiarias son mujeres vulnerables, madres que buscan espacios en nuestra sociedad”, afirmó Marcela Romo.
Paul Olmos, académico encargado del área industrial de la Sede Talcahuano de la Universidad, aseguró que poder ofrecer esta capacitación es poner la tecnología e innovación a disposición de personas que necesitan apoyo, ya que tras de este taller hay una motivación de ayuda social.
“Este curso es intensivo y abordará el uso de los softwares de diseño y trabajo, permitiéndoles la realización de todo tipo de piezas. Saber utilizar una máquina como esta, les abre un mundo para la creación y el desarrollo de diversidad de productos de madera, cuero, vidrios y acrílicos. Aquí el único límite, será la imaginación”, señaló Olmos.
Por definición, el prototipado es una técnica que permite realizar diversas ideas de proyectos de diseño rápido mediante impresión 3D, permitiendo el uso de una gran diversidad de materiales.
En la ocasión, el Director de la Pastoral Universitaria, Presbítero Víctor Álvarez, aseguró que fortalecer los lazos con un programa tan potente como el que lleva a cabo Belén es poner en el centro el trabajo con quienes más lo necesitan y llevar a cabo la misión evangelizadora de la iglesia.
“Me gusta compartir mis ideas”
Hizmenia Oliarte, llegó de Venezuela con la intención de poder entregar una mejor vida a su familia. Hace dos años forma parte del Programa Belén y asegura que este ha sido de gran ayuda.
“Tengo dos hijos, uno de 5 y otro de 2 años, recibir la invitación de participar en este taller me dio otro motivo más para seguir adelante, emprendiendo y trabajando. Me encanta compartir mis ideas y conversar con la gente. Trabajo en la calle, vendo postres, café, lo que sea, y si puedo ayudar a alguien lo hago, al igual como lo han hecho conmigo. Vivo con mis hijos, mi esposo y mi hermana, que también tiene un bebé, y espero poder aprender y sacar mucho provecho a este curso”, indicó.
El programa Belén, es una iniciativa que nació bajo el alero del Arzobispado de Concepción y se enfoca en ayudar a mujeres embarazadas, que por presiones familiares, económicas o como solución ofrecida por malformaciones del feto, están en riesgo de abortar. El programa trabaja con mujeres que no encuentran apoyo en el tejido social de su entorno y tampoco cuentan con contención familiar. Ofrece residencia, apoyo médico y psicosocial, y busca crear un lugar de acogida para futuras madres en situación de desamparo.
Equipo Prensa
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