En el marco de su inauguración de actividades académicas 2025, la Facultad de Ingeniería y Negocios de Universidad de Las Américas, convocó a Paulo Emílio Valadão de Miranda, presidente de la Asociación Brasileña del Hidrógeno; Luz Ubilla, jefa del área de Movilidad Sostenible e H2V en la Agencia de Sostenibilidad Energética; y Claudio Maggi, gerente de Desarrollo Territorial de Corfo, para conversar sobre las oportunidades que la transición energética ofrece en el ámbito de la innovación y el desarrollo tecnológico.
Lorenzo Reyes Bozo, Decano de la Facultad de Ingeniería y Negocios, subrayó el rol que tiene la academia en apoyar algunos de los más importantes desafíos de la humanidad en la materia y, en particular, los esfuerzos que está desplegando UDLA en lo que refiere a formación, innovación y Vinculación con el Medio, fortaleciendo la relación con el sector público, centros de investigación y otras universidades.
Los especialistas invitados a la jornada compartieron un conversatorio en el que enfatizaron la importancia de la universidad como un espacio para la formación de excelencia y articulador para impulsar proyectos innovadores que promuevan la sostenibilidad, aportando a desafíos como la transformación digital, el cambio en la matriz energética y la electromovilidad, entre otros.
“Este encuentro marca el inicio de un nuevo ciclo de aprendizaje, mirando lo avanzado hacia atrás y proyectando nuestros desafíos futuros, reafirmando nuestro compromiso por una formación que genere un impacto real en la sociedad. Seguiremos formando profesionales de excelencia y aportando valor al desarrollo del país”, destacó Reyes Bozo.
El campo del hidrógeno
La jornada comenzó con la charla del experto brasileño Paulo Emílio Valadão de Miranda, quien analizó las proyecciones de la industria del hidrógeno en el contexto de la transición energética para América Latina. “Será muy útil para Chile desarrollar diversidad de métodos de producción de hidrógeno”, señaló el especialista, y destacó que “lo más relevante en este campo es reducir las emisiones asociadas a su producción. Se trata de un mercado estratégico de alta relevancia, pues se espera que al año 2050 el mundo requiera de más de 500 millones de toneladas anuales de este elemento”.
Valadão de Miranda enfatizó que los grandes retos globales en esta industria son escalar tecnologías limpias, garantizar la eficiencia energética y fomentar la descarbonización efectiva. En su análisis, una de las alternativas más interesantes para Chile es la producción de hidrógeno a partir de biogás mediante reformado con captura de carbono, debido a la masividad de su sector agrícola.
Electromovilidad
La transición hacia una movilidad más sostenible en nuestro país ha estado marcada por avances significativos en los últimos 15 años, especialmente en el marco normativo y en la implementación de proyectos de eficiencia energética. Así lo explicó Luz Ubilla, jefa del Área de Movilidad Sostenible e Hidrógeno Verde de la Agencia de Sostenibilidad Energética, quien destacó que el transporte representa el 35% del consumo energético nacional, siendo el terrestre el principal responsable, con un 86%.
Frente a este escenario, la agencia -como brazo implementador del Ministerio de Energía-, ha liderado la incorporación de buses eléctricos en el transporte público, flotas eléctricas en organizaciones, y proyectos piloto como “Mi Taxi Eléctrico”, que ya ha permitido el recambio de 241 vehículos a nivel nacional. “Hoy la electromovilidad y las acciones de fomento de la eficiencia energética del sector transporte se han establecido como parte de los factores principales que permitirán a Chile alcanzar la carbono neutralidad al año 2050”, señaló Ubilla, quien remarcó que estas políticas, programas e iniciativas no solo buscan reducir emisores, sino transformar de raíz la forma en que nos movemos en el país.
Innovación y crecimiento
Claudio Maggi, gerente de Desarrollo Territorial de Corfo, abordó el rol clave de la innovación en el crecimiento económico y en la transición energética que vive Chile, en particular en campos como la electromovilidad, la transformación digital y la inteligencia artificial. En su conferencia, el ejecutivo recalcó que estas disrupciones no solo son desafíos técnicos, sino también oportunidades para repensar los modelos productivos y el rol de la ciencia y la tecnología para el desarrollo sostenible.
La innovación, en este contexto, es un factor clave tanto para que empresas y el sector público sean pilares de una economía más competitiva, resiliente y productiva. “Desde hace décadas la productividad en América Latina ha venido decreciendo lentamente, y la innovación es uno de los motores que nos permitirá recuperarla”, señaló el especialista, quien recalcó que si bien nuestro país tiene un margen de mejora en el fomento al I+D, en los últimos años se han realizado importantes esfuerzos a nivel de políticas públicas y programas de apoyo para consolidar un ecosistema de innovación más dinámico.