Según la última encuesta sobre participación, jóvenes y consumo de medios de la UDP, las personas -entre los 18 y 29 años- en su mayoría consideran que la seguridad y la delincuencia son el mayor problema del país (44%), teniendo una muy alta percepción de inseguridad.
Mientras el 72% de mil jóvenes encuestados por el Centro de Investigación en Comunicación, Literatura y Observación Social (Ciclos) UDP, se siente inseguro en el país, las universidades hacen diversos esfuerzos para resguardar a sus estudiantes en sus dependencias, utilizando innovadoras tecnologías de vanguardia.
Una de las formas más efectivas de mejorar la seguridad en los recintos universitarios es mediante la instalación de arcos detectores de metales.
De hecho, hay detectores que permiten entre seis y hasta 18 zonas de detección interconectadas en diferentes áreas y alarma simultánea de múltiples zonas, con una sensibilidad ajustable por cada área de 256 niveles de sensibilidad, pantalla LCD y alarma LED y sonora.
En efecto, estos arcos son una muy buena opción especialmente para lugares donde hay mucho tránsito de personas. Además, son fáciles de instalar y no necesitan de mayor capacitación para ser utilizados, ya sea para operarlo como para realizar un mantenimiento básico del mismo.
Otras tecnologías muy utilizadas en los lugares académicos son los sistemas de control de acceso que permiten gestionar y controlar el flujo de estudiantes para obtener información en tiempo real y responder de manera proactiva en materia de seguridad.
“Un sistema inteligente de control de acceso permite visibilidad y trazabilidad, además de optimizar la gestión y los recursos para aportar a la seguridad de estudiantes y académicos”, señala Ricardo Mera, director de negocios del ecosistema de soluciones de control de acceso Smartki.
El ecosistema Smartki de Scharfstein, por ejemplo, se puede configurar para responder a cada uno de los elementos que el usuario determine como relevantes para la seguridad del instituto o universidad, tales como monitoreo de ingresos, uso de espacios comunes y cámaras de grabación, entre otros.
Por último, también es importante comentar que un circuito cerrado de vigilancia o CCTV puede ser un complemento para realizar un control más exhaustivo de situaciones críticas y saber en tiempo real lo que está sucediendo en los accesos.
Equipo Prensa
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