Según expertos:
“Si los profesores se encuentran bien, los estudiantes también lo estarán, y así se logrará el éxito del aprendizaje”
- Docentes felices y plenos son una de las claves para que se logre que los estudiantes también lo estén, y así se obtenga un proceso de aprendizaje exitoso. Esta fue una de las principales conclusiones arrojadas en el seminario “Inclusión y Bienestar Socioemocional en espacios educativos” que realizó el Instituto Profesional Iplacex, donde la principal expositora fue la Dra. Amanda Céspedes.
Santiago, octubre de 2024.- Antes de la pandemia, hasta el año 2019, el bienestar emocional era un tema poco abordado en nuestra sociedad. El encierro y la poca socialización, nos reveló la importancia de compartir con los otros y el cómo nos sentimos, debido a que es un factor clave para que las personas cumplan sus expectativas y logren sus metas.
“En el ámbito educacional, el bienestar integral es un tema relevante ya que, si los profesores se encuentran bien, los estudiantes también lo estarán, y así se logrará el éxito del aprendizaje y del desempeño profesional de los futuros trabajadores”, expuso la destacada neuropsiquiatra, Dra. Amanda Céspedes, en el seminario “Inclusión y Bienestar Socioemocional en espacios educativos” que realizó el Instituto Profesional Iplacex. En ese sentido, en el ámbito escolar, la efectividad laboral no solo depende de la experticia disciplinar de un área, sino también de cómo generamos un ambiente que invite a aprender a los estudiantes.
En el caso de los profesores, Céspedes explicó que es de vital importancia que ellos logren el bienestar integral, ya que “cada uno es responsable de las interacciones que tiene con los otros y las interacciones que tienen los otros con él, por lo que, a la hora de educar, es clave que el docente este bien primero para lograr que el alumno también lo esté”. La experta agregó que este bienestar debe ser integral, es decir, incluir las dimensiones física corporal, emocional, social y espiritual. “Este interés por el bienestar integral es un fenómeno relativamente nuevo y en proceso de consolidación. Hasta hace muy poco el énfasis estaba puesto en aspectos técnicos y de gestión instrumental de aprendizaje”.
A esto, se le suma la importancia de la inclusión con aquellas personas neurodivergentes, quienes son capaces de estudiar, de desarrollar tareas y de entrar al mundo laboral. Al profesional que trabaja en educación se le pide que “sea promotor activo de su propio bienestar y del bienestar de quienes están a su cargo, sin ningún tipo de discriminación, con una mirada inclusiva, de respeto por la dignidad de los otros a su cargo”, aseguró.
La directora de la Escuela de Educación de Iplacex, Ana María Tello, también reflexiona sobre los desafíos de los actuales equipos educativos en el aula. “Los nuevos técnicos y profesionales de la educación están expuestos a tensiones dadas por los vínculos entre los alumnos, el uso de la tecnología, el impacto psicológico post pandemia, y eso significa que no basta con que absorban conocimientos en su formación, sino también que, se empapen de experiencias que nutran su capacidad de flexibilidad y adaptación en los entornos que se desempeñen, para que se transformen en verdaderos agentes de cambio para esos alumnos”, comenta la doctora en Educación.
En el escenario actual, los profesionales de la educación deben considerar la inteligencia emocional en el ejercicio de su profesión, tomar la precaución de no levantar la voz, no mostrarse autoritario, no utilizar la ironía o el sarcasmo, evitar un lenguaje corporal negativo, dirigirse a todos y mostrarse interesado en enseñar; son algunas de las acciones recomendadas por quienes estuvieron en el seminario, enfatizando la idea de que los profesores también sean promotores de círculos virtuosos que impacten positivamente en el bienestar integral de todos los actores del proceso educativo.
Equipo Prensa
Portal Educa