A primera vista, una bombilla en nuestro café helado, una bolsa para la comida o el envoltorio de un dulce pueden parecer inofensivos. Sin embargo, su legado ambiental perdura durante milenios. Los plásticos de un solo uso no solo amenazan nuestros océanos sino también la supervivencia del planeta y la humanidad.
La contaminación plástica visible en nuestras calles es solo el inicio. Las corrientes subacuáticas pintan una imagen aún más sombría. El agua de lluvia y los desagües transportan estos plásticos desde las calles hasta los ríos, contaminando nuestros cursos hídricos. De hecho, según el Centro Helmholtz de Alemania, 10 ríos son responsables del 93% del plástico que ingresa a los océanos cada año. A su vez, investigaciones de la Universidad de Georgia indican que anualmente entre 4.8 y 12.7 millones de toneladas de plástico terminan en nuestros océanos.
Esta contaminación tiene consecuencias mortales. Ballenas, aves marinas y tortugas ingieren plásticos. Se han detectado micro plásticos en mariscos y, si seguimos por este camino, se proyecta que para 2050, habrá más plástico (en peso) que peces en los océanos.
Pero los plásticos no solo afectan la vida marina. Su producción contribuye al cambio climático, emitiendo gases de efecto invernadero en cada etapa, desde la extracción de petróleo y gas hasta su eliminación. De no tomar acción, estas emisiones podrían ascender a 1.34 gigatoneladas anuales para 2030.
Ante esta amenaza, hay un creciente movimiento para erradicar los plásticos de un solo uso. Varias ciudades en Estados Unidos ya han implementado regulaciones, no solo reduciendo la contaminación sino también la demanda de producción de plástico. Estas iniciativas están cambiando hábitos culturales y promoviendo la conciencia ambiental.
Empresas como Waterlogic, parte del Grupo Culligan, están liderando este cambio. Sus dispensadores reducen considerablemente la dependencia de las botellas de un solo uso, y su proceso de producción integra tecnologías eficientes energéticamente y gestiona adecuadamente los residuos. Estas prácticas demuestran el compromiso de Waterlogic frente a los desafíos ecológicos actuales y futuros.
Confrontados con una crisis ecológica sin precedentes, es esencial que sociedad y empresas colaboren en un acuerdo global, promoviendo el cuidado irrestricto de nuestros ecosistemas.
Equipo Prensa
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