Dr. Lorenzo Reyes-Bozo, Decano Facultad de Ingeniería y Negocios Universidad de Las Américas

De acuerdo con estadísticas de la Agencia Internacional de Energía al cierre de 2023, el número de vehículos eléctricos en el mundo alcanzó los 41 millones, entre autos, buses y camiones, y las proyecciones son aún más prometedoras: para 2035, se estima que las ventas anuales de autos eléctricos llegarán a 60 millones, transformando la forma en que nos desplazamos. Este cambio es esencial, pues el sector transporte es responsable del 25% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

En Chile, el panorama de la electromovilidad también muestra avances significativos. En 2024, las ventas de autos eléctricos aumentaron un 183%, alcanzando las 4.500 unidades. Este crecimiento se debe, principalmente, a la mayor oferta de modelos y una reducción en los precios, lo que hace a los vehículos eléctricos más competitivos frente a los tradicionales. Sin embargo, aún estamos lejos de la meta establecida en la Estrategia Nacional de Electromovilidad, que plantea que para 2035 el 100% de las ventas de vehículos livianos y medianos sean de cero emisiones. Actualmente, los autos eléctricos representan solo el 6% de las ventas totales de vehículos en el país.

Un sector en el que Chile ha logrado avances importantes es en el transporte público, donde la incorporación de buses eléctricos en la Región Metropolitana ya supera los 2.500, con el objetivo de lograr una flota completamente cero emisiones en 2040. Además, algunas empresas de transporte de carga están dando pasos hacia la electrificación de sus flotas de camiones, lo que refleja un compromiso con la sustentabilidad y la descarbonización.

Aún persisten desafíos claves que deben ser abordados para acelerar la transición hacia la electromovilidad. La infraestructura de carga es uno de los puntos más críticos, ya que fuera de las grandes ciudades hay escasez de estos centros, y la necesidad de estaciones de carga rápida podría generar presión sobre una red eléctrica ya obsoleta. Además, la falta de conciencia y confianza por parte del consumidor sigue siendo una barrera importante. Muchos aún temen la fiabilidad de los vehículos eléctricos, y la información sobre su uso y los estándares de seguridad es insuficiente. Por último, la gestión de residuos de baterías es una preocupación creciente, y será fundamental contar con soluciones eficientes para su reciclaje y reutilización.

Chile tiene una gran oportunidad para aprovechar las ventajas de la electromovilidad, especialmente en un contexto de abundantes recursos naturales. El cobre, esencial para los vehículos eléctricos, el litio, clave para las baterías, y la creciente producción de energía renovable, pueden permitirnos avanzar hacia una economía más limpia, con mayor valor agregado y menos dependiente de los combustibles fósiles. Aprovechar todo el potencial de esta transición verde permitirá a nuestro país posicionarse como un líder en sustentabilidad y energía limpia.

Google News Portal Educa
Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Educa

Colegio Atesora Online 2024 1200x450