- El subsecretario de Educación Superior, la subsecretaria de Agricultura y otras autoridades del mundo público y privado lanzaron la segunda etapa del MCTP, que permite reconocer y organizar aprendizajes del mundo agrícola a fin de que trabajadores y trabajadoras desarrollen y validen mayor experticia para un mundo que cambia y que requiere de cada vez mayor especialización.
Jueves 11 de julio.- Facilitar el desarrollo de las trayectorias educativas y laborales de las personas y fortalecer la calidad y pertinencia entre la oferta formativa y las necesidades del mundo laboral son parte de los objetivos que persigue el Marco de Cualificaciones Técnico Profesional Agropecuario, que hoy entró en su segunda etapa gracias a un esfuerzo público-privado encabezado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, Odepa.
El subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana; la subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández; la directora ejecutiva de Chile Valora, Ximena Rivillo; la directora nacional de Sence, Romanina Morales; y el gerente general de la OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción, José Garay, agradecieron en la instancia el trabajo conjunto entre estas instituciones, que permitirá actualizar perfiles, rutas formativo-laborales, cualificaciones y planes formativos. Todo esto pretende acortar la brecha entre las habilidades y conocimientos de las y los trabajadores agrícolas y las necesidades del país, sobre todo en un mundo que enfrenta nuevos desafíos como la tecnificación y la emergencia climática.
El Marco de Cualificaciones Técnico Profesional Agropecuario es un instrumento orientador y referencial que permite organizar y reconocer aprendizajes distribuidos en una estructura gradual de niveles, los que comprenden conocimientos, habilidades y competencias.
Durante 2021 y 2022 Odepa lideró el poblamiento del Marco de Cualificaciones Técnico Profesional Agropecuario, que en esa fase estuvo focalizado en la etapa primaria del proceso -desde la preparación de suelo hasta la cosecha- y contempló al sector agrícola (frutas, hortalizas, flores de corte, cereales y semillas), apícola y pecuario (hasta la ordeña), con foco en el proceso de bovinos. Dicho proyecto consideró un análisis del sector, la actualización de perfiles ocupacionales, rutas formativo-laborales, cualificaciones y planes formativos.
Hoy la Odepa, con el financiamiento del OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción y la ejecución de BDO Chile, inició la segunda etapa del proyecto, que se centra en los primeros niveles de transformación del alimento, incluyendo el sector de cereales, hortofrutícola, producción de semillas, carnes y lácteos de la cadena agroalimentaria. Esta iniciativa tendrá una duración de 18 meses y con ella se abordará el ciclo completo de la producción agrícola.
Durante cada una de estas etapas se contará con la colaboración de Chile Valora, el Ministerio de Educación a través de la Subsecretaría de Educación Superior y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, Sence, instituciones que velarán por que cada uno de los productos elaborados se desarrollen de acuerdo con la metodología establecida y los estándares de calidad definidos.
El proyecto comenzará con la conformación de mesas técnicas en cada uno de los sectores, en las cuales se identificarán los procesos que se realizan, las funciones y sus respectivos perfiles, para luego levantar las competencias requeridas y posteriormente validar todo el levantamiento con Chile Valora y los organismos sectoriales.
Tras la validación de los perfiles ocupacionales y competencias se pasará a las etapas que ha definido la Subsecretaría de Educación Superior del Ministerio de Educación para lograr el poblamiento del Marco de Cualificaciones Técnico Profesional Agropecuario, que va desde el posicionamiento de los perfiles y competencias en los niveles del marco y la elaboración de las rutas formativas laborales, hasta la construcción de cualificaciones. Finalmente se elaborarán los planes formativos que permitan la formación de las competencias, los cuales serán validados por Sence.
El proceso de elaboración de los perfiles académicos y el reconocimiento de las rutas formativas laborales es una parte fundamental de la iniciativa, y así lo relevó el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, quien destacó la necesidad de una mirada de largo plazo a la hora de pensar una educación al servicio del país:
“Hay inversión productiva detenida porque nos faltan personas calificadas y eso no puede ser. Por eso necesitamos redirigir mejor esos recursos a las necesidades productivas del país y dar mejor respuesta a las personas y mejores respuestas a las necesidades e inversiones productivas. Lo vamos a hacer con diálogo tripartito no sólo con los trabajadores, sino también con los estudiantes, porque la modernización y el camino al desarrollo tiene que ser con diálogo social, tiene que ser con trabajo decente, y este es el compromiso de nuestro gobierno”.
Equipo Prensa
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