- El Observatorio en Inteligencia Artificial en Educación Superior de la Universidad Europea lanza su segundo informe: “La universidad en la era de la inteligencia artificial”.
- El papel del profesor está en un punto de inflexión. El docente del futuro será más un guía y un coach que un simple transmisor de conocimiento.
La inteligencia artificial generativa ha demostrado una capacidad notable para realizar tareas que hasta hace poco se consideraban exclusivas de los seres humanos. Este avance tecnológico está impulsando un cambio significativo en la educación superior, en el que la enseñanza se orienta cada vez más hacia la profesionalización, la interdisciplinariedad, y la personalización del aprendizaje. Sin embargo, la IA no desplazará el valioso aporte de las aulas y mucho menos el papel de los docentes.
La Universidad Europea, a través de su Observatorio en Inteligencia Artificial en Educación Superior, en su segundo informe titulado «La universidad en la era de la inteligencia artificial explora el impacto que la inteligencia artificial (IA) está teniendo y tendrá en el modelo educativo universitario, sugiriendo que estamos a las puertas de una transformación profunda en la manera de enseñar y aprender, además ofrece una visión del futuro universitario, en el que los agentes virtuales y los nuevos roles docentes jugarán un papel crucial.
Según Alberto Sols, decano de la Escuela STEAM de la Universidad Europea, «aunque la inteligencia artificial promete revolucionar la educación, la universidad seguirá siendo el espacio donde las personas acreditan sus conocimientos y certifican sus habilidades». Sols subraya que, pese a los cambios tecnológicos, la institución universitaria mantendrá su rol fundamental como certificadora de competencias.
El informe también resalta la necesidad de que la implementación de la inteligencia artificial en la educación se enfoque en potenciar las capacidades humanas, asegurando la protección de los derechos fundamentales y promoviendo una colaboración efectiva entre personas y máquinas. La universidad, en este contexto, debe priorizar el desarrollo del pensamiento crítico y habilidades blandas como la inteligencia emocional, elementos que las máquinas aún no pueden replicar con la misma efectividad.
El papel del profesor está en un punto de inflexión. Como destaca Sols, los docentes deben evolucionar para integrar la IA en sus metodologías de enseñanza, no solo comprendiendo su funcionamiento, sino también actuando como mentores que aporten experiencias personales enriquecedoras para los estudiantes. «El profesor del futuro será más un guía y un coach que un simple transmisor de conocimientos», añade.
La adaptación de las universidades a la inteligencia artificial no solo depende de cambios pedagógicos, sino también de la creación de un marco regulatorio adecuado. Es imperativo que se establezcan normas legales, éticas y técnicas que permitan un uso seguro, responsable y beneficioso de esta tecnología en el ámbito educativo. Este marco debe ser flexible y capaz de evolucionar junto con los rápidos avances tecnológicos, involucrando a todos los actores relevantes en su diseño y aplicación.
Finalmente, el informe subraya la importancia de una investigación constante y una revisión periódica de cómo la inteligencia artificial se adapta y se aplica en la educación superior. Como concluye Sols, «estamos ante el mayor desafío tecnológico que ha enfrentado la educación superior, una revolución que, a diferencia de las anteriores, está alcanzando a una gran parte de la población en un tiempo récord».
Como parte de la revolución que se está viviendo en la educación, donde los modelos híbridos y virtuales ganan cada vez más terreno, la Universidad Europea ofrece a los estudiantes sobresalientes de Latinoamérica la oportunidad de continuar su educación de postgrado sin necesidad de salir de sus países de residencia.
En camino de esa tendencia, la Universidad Europea, una de las instituciones de educación superior privada más prestigiosas de España, con más de 30.000 estudiantes de Grado, Postgrado y Formación Profesional y que cuenta con centros en Madrid, Valencia y Canarias, ofrece modalidades de estudio presencial, semipresencial y online/virtual. La institución se destaca por su modelo académico basado en el Aprendizaje Experiencial, combinando conocimiento humano con tecnología avanzada para proporcionar una educación integral que prepara a los estudiantes para enfrentar las demandas de un mundo globalizado y contribuir al progreso social.
Equipo Prensa
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