Gracias a un sistema que inyecta nitrógeno en estado líquido para la inertización de botellas de vino, INDURA sigue proporcionando innovaciones para potenciar el favorable panorama del sector.
Nada parece detener
a la industria vitivinícola chilena, ni la desaceleración económica ni el menor
crecimiento del consumo. De acuerdo a la asociación gremial de Vinos de Chile,
en los últimos 12 meses las exportaciones de vino embotellado han crecido un 5%
en volumen, gracias, fundamentalmente, al gran dinamismo que muestra el mercado
asiático encabezados por China, Corea del Sur y Japón.
a la industria vitivinícola chilena, ni la desaceleración económica ni el menor
crecimiento del consumo. De acuerdo a la asociación gremial de Vinos de Chile,
en los últimos 12 meses las exportaciones de vino embotellado han crecido un 5%
en volumen, gracias, fundamentalmente, al gran dinamismo que muestra el mercado
asiático encabezados por China, Corea del Sur y Japón.
Las innovaciones
que los proveedores del sector puedan proporcionar, son claves para darle
continuidad al positivo escenario actual. En ese esfuerzo permanente, INDURA ha
implementado una nueva tecnología de inyección de nitrógeno líquido para la inertización
de botellas, especialmente para vinos blancos envasados con screw cap (tapas de rosca metálica alternativas
al corcho).
que los proveedores del sector puedan proporcionar, son claves para darle
continuidad al positivo escenario actual. En ese esfuerzo permanente, INDURA ha
implementado una nueva tecnología de inyección de nitrógeno líquido para la inertización
de botellas, especialmente para vinos blancos envasados con screw cap (tapas de rosca metálica alternativas
al corcho).
“La inertización
con nitrógeno líquido es considerada una aplicación confiable y segura para
proteger compuestos propensos a la oxidación, debido a que consigue desplazar
una mayor cantidad de oxígeno fuera de la botella, logrando una protección más
eficiente del vino”, explica Claudia Sánchez, Subgerente negocio vitivinícola de
INDURA.
con nitrógeno líquido es considerada una aplicación confiable y segura para
proteger compuestos propensos a la oxidación, debido a que consigue desplazar
una mayor cantidad de oxígeno fuera de la botella, logrando una protección más
eficiente del vino”, explica Claudia Sánchez, Subgerente negocio vitivinícola de
INDURA.
En específico, “esta
tecnología se basa en la inyección controlada y regulable de nitrógeno en
estado líquido. Al introducir una gota de nitrógeno a -196 °C dentro de la
botella, la gota entra en contacto con
el fondo de la misma, provocando la evaporación instantánea del N2
pasando éste de estado líquido a gas, lo que genera un efecto pistón desde el
fondo hacia el cuello de la botella, barriendo el oxígeno presente de forma
mucho más eficiente que mediante el formato tradicional de envasado”, aclara Sánchez.
tecnología se basa en la inyección controlada y regulable de nitrógeno en
estado líquido. Al introducir una gota de nitrógeno a -196 °C dentro de la
botella, la gota entra en contacto con
el fondo de la misma, provocando la evaporación instantánea del N2
pasando éste de estado líquido a gas, lo que genera un efecto pistón desde el
fondo hacia el cuello de la botella, barriendo el oxígeno presente de forma
mucho más eficiente que mediante el formato tradicional de envasado”, aclara Sánchez.
Para el caso de los
vinos blancos envasados con formato screw cap, el nitrógeno líquido se aplica
posterior al llenado de la botella y antes de su tapado, para proteger el head
space (espacio cabeza), evitando con ello que el vino presente una evolución
acelerada que afecte su duración y calidad.
vinos blancos envasados con formato screw cap, el nitrógeno líquido se aplica
posterior al llenado de la botella y antes de su tapado, para proteger el head
space (espacio cabeza), evitando con ello que el vino presente una evolución
acelerada que afecte su duración y calidad.
Resultados concretos
Este sistema ha
sido incorporado a la oferta de productos y servicios de INDURA del área
vitivinícola, siendo utilizado por varios clientes importantes de la industria
nacional. Los resultados muestran que, según el mecanismo tradicional utilizado
por las líneas de envasado, se logra un promedio de oxígeno ambiental de 13% en
el screw cap. En cambio, con esta tecnología se alcanza un nivel igual a 2.6 %,
lo que se traduce en una inertización mayor al alcanzado con el proceso habitual.
sido incorporado a la oferta de productos y servicios de INDURA del área
vitivinícola, siendo utilizado por varios clientes importantes de la industria
nacional. Los resultados muestran que, según el mecanismo tradicional utilizado
por las líneas de envasado, se logra un promedio de oxígeno ambiental de 13% en
el screw cap. En cambio, con esta tecnología se alcanza un nivel igual a 2.6 %,
lo que se traduce en una inertización mayor al alcanzado con el proceso habitual.
En ese sentido, su
ventaja comparativa no es sólo que mantiene intacta la calidad del vino –por la
eficiente inertización-, sino también por la adaptabilidad a diferentes formatos
de botellas, corchos y tapa rosca, y a las distintas líneas de envasado sin
necesidad de intervenirlas.
ventaja comparativa no es sólo que mantiene intacta la calidad del vino –por la
eficiente inertización-, sino también por la adaptabilidad a diferentes formatos
de botellas, corchos y tapa rosca, y a las distintas líneas de envasado sin
necesidad de intervenirlas.
Equipo Prensa
Portal Educa