Antuco, Mulchén, Quilaco, Quilleco, Santa Bárbara y Tucapel son los municipios que recibirán los proyectos seleccionados del Fondo Convoca Chile Trayectorias. Este financiará iniciativas que se relacionen con temas de lectura, matemáticas, habilidades socioemocionales y orientación vocacional con un modelo de acompañamiento de cinco años, el cual apunta a beneficiar a 7.200 niños y jóvenes durante su primer año de implementación.
El territorio cordillerano en la Región del Biobío es una zona que enfrenta importantes desafíos estructurales: más del 29% de su población vive en sectores rurales y el 9,2% corresponde a población indígena, principalmente mapuche. Sus comunas superan el promedio nacional en pobreza por ingresos y multidimensional, y presentan rezagos reflejados en un Índice de Desarrollo Humano (IDH) bajo o medio-bajo.
En materia educacional, desde enero de 2026 las comunas de Biobío Cordillera, junto a Alto Biobío, pasarán a la administración del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Puelche, lo que supone un cambio relevante en la gestión de los establecimientos públicos. El territorio reúne 64 establecimientos que reportaron 10.077 estudiantes en 2024 según datos del Centro de Estudios Mineduc.
En educación básica, la prueba SIMCE Lectura mostró que más del 60% de los estudiantes no alcanza niveles adecuados. El panorama es más crítico en Matemática, donde en Antuco, Quilaco, Santa Bárbara y Tucapel más del 80% quedó bajo el estándar. Ese rezago temprano se acumula y, en II medio, la mayoría presenta desempeños insuficientes en Lectura y Matemática. Aunque las transiciones parvularia–básica y básica–media superan el 97% en todas las comunas, el paso a educación superior cae con fuerza: 53%–55% en Santa Bárbara y Quilleco, y 39%–50% en Antuco y Quilaco.
En este contexto, la Fundación MC lanzó este jueves en Quilaco el Fondo Convoca Chile Trayectorias 2025, que se implementará en las comunas de Antuco, Mulchén, Quilaco, Quilleco, Santa Bárbara y Tucapel. El objetivo es fortalecer las trayectorias de vida de niños, niñas y jóvenes en contextos de vulnerabilidad mediante proyectos pertinentes a las realidades locales y articulados con actores clave del territorio.
El fondo busca acompañar los caminos educativos de los estudiantes desde pre-kinder hasta cuarto medio con un enfoque multisistémico que asegure permanencia, continuidad y progresión escolar. Reducir brechas en esta etapa es clave para disminuir desigualdades futuras, favorecer la continuidad de estudios y facilitar la inserción laboral. Para ello, prioriza áreas de intervención como competencias lectoras, pensamiento matemático, habilidades socioemocionales, reforzamiento en lenguaje y matemáticas y orientación vocacional y preparación para la PAES, además de promover innovación educativa adaptada a las necesidades del territorio. A esto se suma la posibilidad de que también postulen otras iniciativas que cumplan con los requisitos del fondo y permitan generar transformaciones sostenibles en las trayectorias de vida de los estudiantes.
El modelo contempla cinco años de acompañamiento para los proyectos, con etapas de implementación inicial, profundización, consolidación y autonomía, y evaluaciones periódicas para asegurar el impacto y sostenibilidad de las intervenciones. Las organizaciones seleccionadas podrán acceder a un financiamiento anual de entre $50 y $275 millones por proyecto, junto con apoyo técnico especializado, formación y articulación de redes.
En su primer año de puesta en marcha, el fondo apunta a invertir en 36 establecimientos de la zona cordillerana del Biobío. Con esto, se beneficiaría a más de un 50% de los estudiantes de educación básica y a la totalidad de la enseñanza media, alcanzando a más de 7.200 niños y jóvenes de la región y en términos de matrícula, esto representaría una cobertura del 73% de los escolares.
“A través de este fondo queremos generar soluciones sostenibles en el tiempo que promuevan el desarrollo integral y la movilidad social de las personas. Para esto, diseñamos un modelo de intervención basado en la articulación con actores locales clave como los municipios y en la implementación de programas sociales efectivos y exitosos adaptados a las necesidades específicas de cada una de sus comunidades”, señaló Alejandra Grebe, directora ejecutiva de Fundación MC.
Asimismo, el alcalde de Quilaco y presidente de la Asociación de Municipalidades Cordilleranas del Biobío, Pablo Urrutia, destacó el trabajo en conjunto con la fundación: “Las alianzas público-privadas siempre van a generar un impacto importante porque las comunas chicas necesitamos de estos proyectos para llegar y tener impacto en nuestros vecinos. Desde la educación de los niños a la cosmovisión de los pueblos ancestrales que hay en el territorio, proyectos como este nuevo fondo nos permiten llegar a las personas y generar cambios en sus vidas. La asociación es la forma de hacer las cosas”.
Las postulaciones al Fondo Convoca Chile Trayectorias estarán abiertas desde el 21 de agosto al 12 de septiembre a través de la plataforma Misión Multiplica (https://www.misionmultiplica.cl/), y los proyectos seleccionados se darán a conocer el 24 de noviembre de 2025. Más información y bases completas en www.fundacionmc.org.
En una segunda fase del fondo, se convocará a organizaciones sociales expertas en materia de desarrollo económico local, emprendimiento rural, así como proyectos de apresto y acceso al mundo laboral, ocupación y fortalecimiento de los oficios, que permitan garantizar la trayectoria de vida laboral de las personas.
El Fondo Convoca Chile nació en 2020. En su primera versión impulsó programas de empleabilidad juvenil y microemprendimiento rural a través del Desafío Empleo; mientras que en 2021 orientó sus esfuerzos al fortalecimiento de la educación media técnico-profesional y al desarrollo integral desde kínder a 8.º básico con el Desafío Educación.
Asimismo, este 2025 la Fundación MC ya inició su trabajo en la zona cordillerana de Biobío a través del programa Convoca Alto Biobío, el que a través de dos ejes —emprendimiento local y un programa de lectoescritura — invita a toda la comunidad a trabajar de manera colaborativa por una mejor educación para los niños y jóvenes de la comuna.