Contar con hábitos de estudio sólidos no sólo ayuda a los jóvenes a elegir con mayor claridad su futura carrera, sino que también les entrega herramientas prácticas para enfrentar con éxito los primeros años de universidad, reduciendo la ansiedad y el riesgo de deserción.
Hoy, los jóvenes están hiperconectados, pero muchas veces desorientados. A la presión de rendir pruebas y elegir una carrera en poco tiempo, se suma la falta de estrategias de estudio, lo que aumenta las probabilidades de frustración o incluso deserción en el primer año universitario.
“Muchos jóvenes no carecen de capacidades, sino que enfrentan un exceso de información y presión constante. Sin estrategias de estudio claras, es normal que se sientan abrumados y que la transición a la universidad se complique, aumentando el riesgo de frustración o deserción en el primer año”, señala Carolina Rojas Parraguez, Directora Académica de Preuniversitario CPECH,
Frente a este escenario, la experta recomienda trabajar en tres pilares fundamentales:
Estrategias de estudio y planificación
Organizar el tiempo, fijar objetivos alcanzables y conocer el propio estilo de aprendizaje es clave. “No se trata sólo de estudiar más horas, sino de estudiar mejor. Cuando un joven aprende a planificar y a reconocer cómo aprende, los resultados cambian radicalmente”, explica Rojas.
Autoconocimiento y exploración vocacional
Tomarse el tiempo de reflexionar sobre los propios intereses evita elegir una carrera solo por presión externa o modas. Es importante poner pausa, mirarse y decidir desde el conocimiento, porque equivocarse cuesta, pero elegir bien cambia todo”, afirma la profesional.
Acompañamiento integral
Además de test vocacionales, los jóvenes necesitan orientación práctica sobre empleabilidad, financiamiento y el sistema de admisión. “No se trata sólo de un test vocacional, sino de un proceso completo. Aprenden a estudiar mejor, conocen cómo funciona el sistema, y reflexionan sobre su futuro con una guía real, paso a paso”, agrega la experta.
En este sentido, el programa “+Orientados” del preuniversitario CPECH, dirigido a estudiantes de 3°, 4° medio y egresados de enseñanza media reúne estos elementos en 13 clases que abordan contenidos como estrategias de estudio, exploración vocacional, estilo de aprendizaje, empleabilidad, autoconocimiento y planificación. “Es un espacio donde los jóvenes pueden descubrir sus intereses reales, explorar opciones concretas y aprender a decidir con fundamentos”, explica Rojas Parraguez. Además, considera entrevistas personalizadas voluntarias, test vocacionales, talleres, cápsulas audiovisuales, charlas para padres y asesoría en financiamiento de la carrera escogida.
“Con “+Orientados”, los estudiantes no sólo adquieren herramientas para tomar decisiones más conscientes sobre su futuro, sino que también desarrollan hábitos y estrategias que los acompañarán durante toda su vida universitaria y profesional”, concluye Carolina Rojas Parraguez.
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