Crear espacios donde los estudiantes puedan expresar sus inquietudes, recibir orientación y aprender a manejar diversas situaciones son las principales sugerencias.

De acuerdo a muchos estudiantes, cuarto medio es una etapa estresante debido a varios factores como el aumento de la presión académica, la rendición de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), las expectativas externas y la transición a la vida universitaria.

Para enfrentar este Proceso de Admisión 2025, Patricio Olate, especialista del Equipo de Inducción Universitaria de la Dirección de Acompañamiento Académico al Estudiante (DAAES), explicó que “las estrategias que se recomiendan deben centrarse en generar espacios donde los estudiantes puedan expresar sus inquietudes, recibir orientación y aprender a manejar diversas situaciones de manera adecuada para así reducir la incertidumbre”.

Es natural que alcanzar una meta implique cierto nivel de estrés, pero esto no significa que los estudiantes tengan que enfocarse en ello todo el tiempo. Por ello, es fundamental que mantengan un equilibrio entre sus responsabilidades académicas y el descanso, organizando momentos para el ocio recreativo como deportes, o tiempo libre con amigos y familiares. Deben sentir incluso que esos espacios de relajo total, tras un gran esfuerzo de estudio, son muy merecidos”, agregó el especialista UCSC.

El psicólogo señaló que “otra de las sugerencias es buscar información precisa y confiable, también acercarse a instituciones de Educación Superior para conocer más detalles de su carrera de interés. Por ejemplo, la Universidad ofrece diversas actividades como UCSC Abierta, la Semana del Postulante y La Previa UCSC, que son espacios de difusión de la oferta académica y orientación vocacional para que los estudiantes tengan información clara y precisa”.

“Sin embargo, es crucial que los estudiantes mantengan expectativas realistas. Deben considerar que, por diversas razones, es posible que no logren concretar su primera opción. Esto puede llevarlos a postergar su postulación o a explorar un plan alternativo, por lo que es importante recordar que hay más opciones disponibles”, añadió Olate.

En cuanto a recomendaciones para el estudio, Olate precisó que “no es más productivo estudiar tres horas con distracciones que una hora y media bien organizada. La clave es la calidad del estudio y es útil emplear técnicas como el método Pomodoro, que consiste en estudiar durante 25 minutos, tomar un descanso de 5 minutos, y repetir este ciclo. También es importante evaluar la eficiencia del estudio, a través de preguntas como ¿Estuve concentrado? ¿Fui eficiente? ¿Qué me distrajo? Que ayudan a optimizar el tiempo dedicado al estudio”.

 

Apoyo familiar

Los estudiantes se enfrentan a la presión de rendir exámenes y, posteriormente, a todo el proceso de admisión, que abarca desde la recepción de resultados hasta la matrícula efectiva. Este período puede ser abrumador y estresante, por lo que contar con apoyo emocional se vuelve esencial.

El especialista enfatizó que “no es solo responsabilidad del estudiante. Hay que contar con espacios de apoyo y orientación, para que la persona exprese sus emociones e inquietudes en un entorno comprensivo y alentador en casa puede hacer una gran diferencia en la forma en que los estudiantes manejan la presión académica y emocional”.

“El apoyo de familiares y amigos proporciona un espacio seguro donde los estudiantes pueden hablar abiertamente sobre sus malestares. Aunque puedan sentir que sus preocupaciones son irracionales, tener a alguien que los escuche sin juzgarlos y que, en cambio, los incentive a continuar es clave para su bienestar emocional”, cerró.

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