Por Carolina Bergamasco Valle, directora Proyectos Globales e Innovación de Cognita Chile.
Frente al reciente caso de “deepfake” (noticia falsa, usando Inteligencia Artificial) ocurrido en un colegio de Santiago, es crucial reflexionar sobre la importancia y urgencia de formar ciudadanos digitales conscientes, responsables y empáticos desde edades tempranas.
La educación en la era digital no sólo se trata de impartir conocimientos técnicos de comunicación, conexión, programación, etc., sino también de inculcar valores y habilidades que permitan a los estudiantes navegar de manera ética y consciente en el entorno digital, manteniendo un comportamiento respetuoso y responsable – “huella digital”- en todo momento.
Un enfoque integral y estratégico en materia de aprendizaje digital debe asegurar que los estudiantes no sólo sean consumidores de tecnología, sino también espectadores y creadores críticos y éticos de contenido.
En ese sentido, es fundamental ofrecer, desde ya, a niños y jóvenes, espacios para desarrollar competencias digitales en situaciones reales, donde puedan aplicar sus conocimientos y destrezas de forma creativa y colaborativa.
Un ejemplo es la Conferencia anual School of the Future, que organiza la red Cognita Chile, con 17 colegios en nuestro país y más de 100 alrededor del mundo. Un evento híbrido que reúne a cientos de estudiantes y docentes de diferentes países para compartir sus proyectos, ideas y experiencias sobre el uso de la tecnología en la educación. En esta conferencia, los estudiantes interactúan con expertos de EdTech y líderes educacionales, aprendiendo de sus conocimientos y proyectos.
Es clave implementar un currículo de Ciudadanía Digital desde la educación inicial, que aborde aspectos como la seguridad, la privacidad, la ética, la comunicación y la participación responsable y consciente en el entorno digital y en el uso de la tecnología, promoviendo valores como el respeto y la empatía.
Las competencias digitales son hoy un elemento esencial para el adecuado desarrollo integral de los niños y jóvenes, lo que les permite desenvolverse en un mundo en constante cambio. Para eso, se requiere un enfoque pedagógico innovador y holístico, que involucre a toda la comunidad educativa consistente y permanentemente.
Equipo Prensa
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