El pie de un niño crece alrededor de ocho milímetros cada tres meses, siendo este crecimiento mayor cuando se es más pequeño. Además, los menores pueden llegar a pasar entre 9 a 12 horas al día con los zapatos que llevan al colegio, es por esto que usar un calzado por más de tres meses puede generar graves problemas en el pie del menor.
Quedan solo dos semanas para el inicio del año escolar, donde los niños comenzarán a tener una mayor cantidad de actividades, ya sean clases, talleres o deporte. Para que puedan enfrentar estas jornadas de la mejor manera, uno de los puntos más importantes a la hora de volver a clases es considerar la elección de un buen calzado, que los acompañará durante prácticamente todos los días de la semana y por varias horas.
El único problema dentro de la elección de este calzado es el tiempo de uso. ¿Cuántos padres compran los zapatos de sus hijos para que sean utilizados por uno, dos años o incluso hasta que estos se rompan? Muchos. Una gran mayoría de los menores que asisten al colegio usan los zapatos por un periodo mayor a tres meses, siendo este el tiempo adecuado.
Los pies de los niños crecen alrededor de ocho milímetros cada tres meses, además suelen estar alrededor de 9 a 12 horas con el mismo calzado y si juntamos estas dos variables, a largo plazo los menores pueden sufrir graves problemas como: sobrecargas musculares, tendinitis o dolores a deformidades de los dedos de los pies y de las uñas.
Para Myriam Hernández, dueña de Mike’s (https://www.mikes.cl/tienda/) compañía dedicada al diseño, desarrollo y comercialización de calzado, “los niños utilizan el mismo calzado para hacer distintas actividades, ir a clases, hacer deporte, ir al mall, etc. Pero ese calzado se debe cambiar de forma más frecuente de lo que se hace, ya que, además de sobrecargar el calzado, los pies del menor se encuentran en constante crecimiento. Además, otro problema que existe es que con el mismo zapato que van a clases hacen otras actividades que requieren un calzado totalmente diferente, lo que conlleva a tener problemas en los pies en un futuro”.
El calzado que se elija debe cumplir con el objetivo de proteger el pie a todo evento, teniendo en consideración las diferentes actividades que desarrollará el menor:
-El zapato debe calzar adecuadamente de ancho, largo y alto. No debe ser grande, ni oprimir el pie, para no generar molestias o dolencias.
-El calzado debe ser de cuero suave, ya que este material permite una adecuada respiración, evita la humedad y logra una mayor adaptabilidad.
-Los dedos deben tener flexibilidad, por lo tanto, la punta del zapato debe ser amplia para que los dedos estén cómodos en su interior.
-La suela debe ser de goma, no de plástico. Esto les otorgará una mayor amortiguación y flexibilidad.
-Se debe privilegiar los zapatos con cordones o velcro, para ajustarse correctamente al tamaño del pie.
-Para evitar deformarlo, es importante que el zapato sea utilizado sólo para la actividad que fue comprado como colegio o deporte.
Siguiendo estas recomendaciones y cambiando el calzado cada tres meses, el menor podrá realizar tranquilamente sus actividades sin miedo a lesionarse o tener problemas más graves a futuro.
Acerca de: Mike’s es una compañía dedicada al diseño, desarrollo y comercialización de calzados que aseguran un calce cómodo para personas con dolencias en los pies. No importa si son niños, adultos mayores, personal del área de salud, gastronómica, retail e individuos que trabajan y/o permanecen de pie por muchas horas, su objetivo es la comodidad y cuidado del usuario.
Equipo Prensa
Portal Educa