Ciberseguridad, redes o infraestructura cloud, áreas que tradicionalmente cuentan con una baja participación femenina, llaman cada vez más la atención de mujeres que buscan abrirse paso en áreas ocupadas mayoritariamente por hombres.
Entre quienes estudian carreras STEM, solo un 35,5% son mujeres, aunque su inclusión ha ido mejorando, ya que su postulación aumentó un 13,9% este año debido, entre otros factores, a incentivos como el aumento de vacantes sólo para mujeres, pero también a un mayor interés.
Un ejemplo de ello son las carreras de Ciberseguridad, cuyo campo laboral en Chile es ocupado, hasta ahora, solo en un 27% por mujeres, pese al déficit de profesionales en esta área, lo que se traduce en una alta empleabilidad.
La estudiante Karina Guerra, que está cursando el segundo año de Ingeniería en Ciberseguridad en el Instituto Profesional Iplacex, explica que se motivó a estudiar esta carrera luego de iniciar la fundación Protege tu Huella, “donde buscamos contribuir en las comunidades educativas en seguridad en la web, protección de imágenes de menores de edad y diversos conflictos digitales. Siempre me gustó la tecnología y cuando inicié esta aventura me enamoré de la ciberseguridad”.
También influyó la alta demanda laboral que tenían sus compañeros del área de ciberseguridad, junto con la posibilidad de hacerlo completamente a distancia. “Sentí la necesidad de conocer la parte técnica y aportar a la sociedad de mejor forma. Además, la modalidad online me permite organizar mis tiempos de estudio y de trabajo”.
Para la directora de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de Iplacex, Carolina Soto, la inclusión de la mujer en las áreas STEM sigue siendo un desafío como sociedad. “Durante mucho tiempo, nuestra participación en estos campos fue prácticamente nula, por lo que de deben impulsar acciones concretas para cambiar esta realidad en todo nivel. La diversidad en los equipos de trabajo no solo enriquece el conocimiento, sino que también potencia la innovación y el crecimiento del país”.
Por su parte, la estudiante Karina Guerra afirma que “la tecnología necesita nuestra visión, talento y determinación. Cada mujer que ingresa a este campo abre puertas para muchas más”.