- Aptitudes como el deporte permiten que los jóvenes puedan focalizarse en sus talentos para lograr el ingreso a la educación superior de una manera distinta a la tradicional.
Para muchos alumnos realizar una prueba y jugarse todo para entrar a la Universidad puede ser muy estresante. Es en esta línea que existe un proceso diferente para entrar a estudiar a la educación superior, donde los estudiantes pueden postular gracias a habilidades que sean destacables en el proceso de Admisión a las universidades.
Este proceso, conocido como Admisión Directa o Admisión Especial, es una forma de ingreso con criterios de selección que se basan en méritos distintos o complementarios a los resultados de la Prueba de Transición o PDT, que corresponden a un tipo de Admisión Centralizada.
En la Universidad de los Andes, son muchos los alumnos que entran a través de esta forma, donde cada vía de admisión especial contempla requisitos académicos mínimos de postulación acordados con cada carrera.
Algunos ejemplos son: Admisión por programa, Admisión NEM, Beca NEM, Liderazgo, Talento, Deporte, bachilleratos internacionales.
“Para la Universidad es muy importante el desempeño académico de los alumnos, sin embargo, reconocemos que existen otras habilidades o aptitudes importantes a destacar. Es por esta razón, que ofrecemos diversas vías de ingreso enfocadas en méritos complementarios a los resultados de la PDT, permitiendo el ingreso de alumnos destacados. Actualmente contamos con 15 carreras que tienen vacantes para Admisión Directa. Lo que permitirá que alumnos egresados puedan incorporarse a la UANDES durante el segundo semestre”, dice Claudia Núñez, Coordinadora de Admisión Universidad de los Andes.
Por su parte, Javiera O’Ryan, alumna de primer año de International Business de la UANDES, ingresó a través de Admisión Directa por deporte, ya que es destacada en Taekwondo ATA. “Entrar por Admisión Directa significó una oportunidad gigante en mi futuro sin tener que depender solamente de una prueba. Me sentí beneficiada porque consideraba más aspectos de mi vida que no se muestran solo con un puntaje. Se reflejó un “yo” mucho más integral que lo que puede llegar a mostrar un puntaje, y por lo mismo, sentí que el proceso era más humano e hizo que me quedara en esta Universidad”, cierra.
Equipo Prensa
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