Fernando Benavides, académico Universidad Finis Terrae y director de agilidad e innovación de Nisum Chile

En un contexto digital donde la especialización ha sido la norma, la figura del polímata emerge como un faro de cambio. Este individuo no solo domina múltiples disciplinas, sino que tiene la capacidad única de conectar puntos aparentemente desconectados, desbloqueando un 40% más de soluciones innovadoras en equipos multidisciplinarios, según recientes estudios en innovación empresarial. En efecto, en una era donde la creatividad y la adaptabilidad son las monedas más valiosas, los polímatas se perfilan como los verdaderos arquitectos del futuro, capaces de diseñar estrategias revolucionarias que trascienden las limitaciones de los enfoques convencionales.

Porque lo cierto es que la irrupción de la Industria 5.0 exige algo más que automatización; requiere una profunda conexión entre la tecnología y las necesidades humanas. Los polímatas, por tanto, son el puente entre estos mundos, combinando conocimientos técnicos avanzados con habilidades humanas esenciales, como la empatía y el pensamiento crítico. Así la tendencia, todas aquellas empresas que incluyan polímatas en sus equipos podrán reportar un aumento del 35% en su capacidad para responder a desafíos complejos y un 25% más de éxito en la creación de productos y servicios que conecten emocionalmente con sus usuarios. Un polímata se convierten en un líder disruptivos en un mercado hipercompetitivo.

Otro atributo: los polímatas no solo consumen información, la transforman en ideas prácticas. Gracias a su enfoque sistémico, son capaces de generar soluciones que incorporan variables tecnológicas, sociales y económicas en un solo marco estratégico. Un polímata, por ejemplo, en un equipo de diseño de producto puede aumentar en un 50% la eficiencia al integrar conocimientos de ingeniería, psicología del consumidor y sostenibilidad ambiental, logrando resultados que impactan directamente en el triple balance: económico, social y ambiental.

Entonces, la polimatía no solo beneficia a las empresas en términos de productos y servicios, también transforma la cultura organizacional, ya que al fomentar un entorno donde la interdisciplinariedad y la curiosidad son valores fundamentales, inspiran a otros profesionales a expandir sus horizontes. Esto crea organizaciones con un 30% más de capacidad para innovar continuamente. Y en esta era digital, donde el cambio es la única constante, los polímatas no son únicamente una ventaja competitiva, son la clave para construir organizaciones resilientes y preparadas para el futuro.

Google News Portal Educa
Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Educa

Colegio Atesora Online 2024 1200x450