Las nuevas tecnologías e internet nos han traído muchas ventajas. Por ejemplo, ahora es posible chatear con nuestros amigos y familiares aunque estemos lejos de ellos, ver series y películas desde el sofá de nuestra casa y hasta jugar a videojuegos o jugar en un casino online sin tener que salir de nuestro hogar.  

Pero las nuevas tecnologías también han traído algunas desventajas y cosas negativas.

Hablamos del acoso por internet a menores. Este sigue siendo un gran problema dentro y fuera de la red. 

Según la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, entre los años 2020 y 2022, se registraron 5.934 casos graves de acoso escolar en nuestro país. Y tan solo durante el primer trimestre de este año escolar, hasta el 35% de las denuncias realizadas tienen relación con algún tipo de acoso violento sufrido por los estudiantes.

Como te hemos mencionado, esto tiene su reproducción en internet, donde nuestros hijos pueden seguir recibiendo este acoso aunque no se encuentren en la escuela. Este tipo de acoso también es especialmente preocupante porque aunque se está intentando erradicar de muchas maneras, parece que el problema continúa creciendo. 

Según una encuesta realizada por Save the Children en el año 2019, el 40% de los menores a los que preguntaron reconocieron haber sido acosados por internet desde que eran pequeños. Y el dato más preocupante puede ser que este ciberacoso comienza cada vez más temprano. Según esta encuesta, este acoso comenzó en un alto porcentaje de los encuestados en edades de entre 8 y 9 años. 

Después de estos datos podemos llegar a la conclusión de que no es un problema liviano. Debemos de prestar mucha atención a este problema para que no llegue a afectar a nuestros hijos. Y ¿qué podemos hacer nosotros para intentar evitarlo? 

Vamos a analizar algunas acciones que podemos llevar a cabo como padres para tratar de evitar este tipo de problema a nuestros hijos.

 

¿Qué podemos hacer para que nuestros hijos naveguen seguros por internet? 

Vamos a ver varias acciones que podemos tomar para evitar problemas de acoso a nuestros hijos.

Para empezar es una buena idea fijar un horario de uso diurno y un lugar común, como la cocina o el salón, donde los menores puedan utilizar los dispositivos electrónicos sin peligro. En muchas ocasiones, dejar a nuestros hijos con sus dispositivos hasta altas horas de la noche y en habitaciones en las que puedan permanecer encerrados, puede que no sea lo más recomendado, ya que pueden estar recibiendo este tipo de acoso sin que lleguemos a notarlo.

Además, podemos activar el control parental de los dispositivos electrónicos que usan los pequeños. De esta manera, por ejemplo, sabremos qué tipo de aplicaciones se descargan nuestros hijos, pues tendrán que solicitar nuestro consentimiento antes de descargar e instalar la aplicación.

Esto puede ser muy práctico, porque en muchas ocasiones las aplicaciones de dudosa reputación pueden venir acompañadas de virus o malware que infectan el smartphone o la tablet que están usando y esto puede ser aprovechado por gente sin escrúpulos.  

Finalmente, podemos estar atentos a las redes sociales que usan nuestros hijos. Este tipo de redes sociales son uno de los principales focos de ciberbullying para muchas personas donde pueden recibir comentarios en sus fotos o historias muy hirientes. 

Si decidimos que pueden tener cuentas en este tipo de redes sociales, podemos intentar revisarlas de vez en cuando para asegurarnos de que todo marche correctamente. Si pensamos que esto puede ser un poco intrusivo, es bueno que tengamos en cuenta que muchas de estas mismas plataformas imponen que los menores de trece años solo puedan crear una cuenta con el consentimiento y supervisión de un adulto responsable. 

 

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