José Luis Muñoz, doctor en Energía de la Facultad de Ingeniería de la sede Concepción UNAB, aseguró que la población debe usar la energía de manera responsable y cambiar los hábitos de consumo.
El Día Mundial del Ahorro de Energía se celebra cada 21 de octubre y tiene como objetivo concientizar a la población sobre la importancia de hacer un uso responsable y eficiente de la energía.
Este día busca promover cambios en los hábitos de consumo, incentivar la adopción de tecnologías más limpias y sostenibles, y destacar el papel que tienen tanto las personas como las organizaciones en la reducción del impacto ambiental y la mitigación del cambio climático.
El doctor en Energía de la Facultad de Ingeniería Universidad Andrés Bello (UNAB), José Luis Muñoz, comenta que la conmemoración surgió en la década de 1980 como una iniciativa de organismos internacionales para fomentar la eficiencia energética y el desarrollo sostenible.
“Recordándonos que cada acción cotidiana — como apagar luces innecesarias, optimizar el uso de electrodomésticos o preferir energías renovables— contribuye a un futuro más sustentable”.
Un día para hacer conciencia
En comparación con otras instancias de concientización como “La Hora del Planeta”, impulsada por WWF (World Wide Fund for Nature) en marzo, que es una acción simbólica de una hora en la que se apagan las luces para visibilizar el compromiso global frente al cambio climático, “el Día Mundial del Ahorro de Energía cobra cada vez más relevancia debido a la urgencia de enfrentar el cambio climático, el aumento en los costos energéticos y la necesidad de avanzar hacia matrices más limpias y sostenibles”, señala Muñoz.
Agrega que, a nivel mundial la transición hacia energías renovables y la eficiencia energética se han vuelto ejes centrales de las políticas públicas. Mientras que, a nivel nacional, el creciente interés por la seguridad energética, la reducción de emisiones y la educación ambiental impulsa a empresas, instituciones y ciudadanos a adoptar hábitos de consumo más responsables.
Cómo ayudar al planeta
Las personas, recomienda, pueden ayudar a cuidar la energía desconectando los equipos eléctricos que no se estén utilizando, ya que muchos continúan consumiendo energía en modo de espera.
“Pueden aprovechar la luz natural y reemplazar las ampolletas tradicionales por tecnología LED, que ofrece mayor eficiencia y menor consumo; optar por medios de transporte sostenibles, como caminar, usar bicicleta o compartir vehículo, para reducir las emisiones contaminantes”, afirma.
Además, regular el uso de calefacción y aire acondicionado, manteniendo temperaturas eficientes y equipos en buen estado y fomentar hábitos de consumo responsable, reutilizando materiales, apoyando la producción local y prefiriendo energías renovables siempre que sea posible.
Precios de energía deben disminuir
Como país también hay desafíos Institucionales pendientes. “Es fundamental avanzar hacia una reducción de los precios de la energía eléctrica y de los niveles de vertimiento en la generación, lo que representa hoy un desafío de carácter institucional que requiere una coordinación efectiva entre organismos públicos, empresas del sector, universidades y centros de investigación”, opina.
Además, apunta a que se debe lograr una matriz energética más limpia y sostenible demanda una planificación estratégica de largo plazo, junto con políticas que fortalezcan la infraestructura de transmisión, incentiven el almacenamiento y promuevan la eficiencia energética. “De esta manera, el país podrá consolidar una transición energética ordenada, competitiva y socialmente justa, garantizando energía limpia, segura y a precios accesibles para todos”, finaliza.