Según el estudio, a nivel nacional, las regiones más afectadas por el déficit de profesores en establecimientos educacionales para 2025 serían Tarapacá (30%), Antofagasta (28%) y Coquimbo (26%).
En un mundo donde la tecnología está transformando todos los ámbitos de la sociedad, la educación también está evolucionando. Sin embargo, aunque las herramientas digitales son una adición poderosa al aprendizaje, el papel del docente permanece como un elemento clave e irremplazable en el éxito educativo de los estudiantes.
No obstante, existen cifras alarmantes sobre el déficit de educadores. Un estudio desarrollado por Elige Educar, evidenció que para el 2025 se estima que exista un 19% menos de docentes idóneos, es decir, 26 mil profesores harían falta para ejercer la profesión durante este año.
En esa misma línea, el estudio señaló que la Enseñanza Media experimentaría un mayor déficit proyectado (32%), siendo las asignaturas de Historia y Geografía (44%) y Ciencias Naturales (40%) las más afectadas. En tanto, materias transversales como Inglés, Tecnología y Música y la Educación Básica, también verían un déficit de profesores idóneos, que alcanzaría un 29% y un 5%, respectivamente.
Mientras tanto que, a nivel nacional, las regiones más afectadas por el déficit de profesores idóneos en establecimientos educacionales para 2025 serían Tarapacá (30%), Antofagasta (28%) y Coquimbo (26%).
Con estas cifras preocupantes en la educación tradicional, hoy en día, los exámenes libres están ganando popularidad entre las familias que buscan un entorno académico de calidad, seguro y flexible para sus hijos. De hecho, según cifras del Centro de Estudios del Mineduc (CEM), mostró que en la última década, casi se han cuadruplicado los alumnos que recurren a clases online. Es más, un 23% de los estudiantes que no se matricularon durante el 2024, están inscritos en exámenes libres.
Para Mónica Celedón, docente de Brincus, colegio online líder en Chile, asegura que “las plataformas educacionales en línea son una oportunidad para promover un modelo educativo basado en el pensamiento crítico, el respeto por los ritmos de cada estudiante y la conexión personalizada entre docente y alumno”, sostiene.
Por otro lado, las aulas son cada vez más heterogéneas, con estudiantes provenientes de diversos lugares, con diferentes intereses y ritmos de aprendizaje. Esta diversidad plantea un reto, pero también una oportunidad para enriquecer la experiencia educativa.
Por ejemplo, “recursos como videos grabados, guías de aprendizaje y herramientas interactivas han demostrado ser fundamentales para reforzar los conceptos y permitir una preparación más eficaz” explica Celedón.
Tecnología al servicio de los docentes, no para reemplazarlos
El avance tecnológico en la educación está permitiendo que los docentes optimicen su labor sin perder el contacto humano. Herramientas como clases inmersivas y materiales digitales diversifican las metodologías de enseñanza y permiten personalizar la experiencia educativa. La tecnología libera a los profesores de tareas repetitivas, brindándoles más tiempo para centrarse en la enseñanza significativa y el acompañamiento individualizado.
“La clave para el futuro de la educación radica en encontrar un equilibrio donde la tecnología complemente, pero nunca reemplace, el papel fundamental de los docentes. En un entorno educativo cada vez más diverso, esta combinación se convierte en una estrategia esencial para garantizar el éxito y el bienestar de los estudiantes” concluye la docente de Brincus.
Equipo Prensa
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