José Manuel Medina Académico Escuela de Educación Diferencial Universidad de Las Américas
Los objetivos de desarrollo profesional docente (Ley 20.903) y de desarrollo sostenible en educación (ODS4) están orientados -principalmente- a fortalecer las competencias disciplinarias y pedagógicas del profesorado. No obstante, sumergirse en las complejidades de la enseñanza en educación básica no es tarea sencilla, sobre todo si se piensa que un conjunto de estos niños y niñas podrían presentar Trastorno Específico del Lenguaje (TEL).
Las interacciones en el salón de clases requieren aceptar la diversidad del aula, en este sentido, estudios han demostrado que lo que posibilita el aprendizaje y mejor desempeño de estudiantes se encuentra en la interacción con su profesoras y profesores. Sin embargo, al observar esta diversidad, un conjunto importante son alumnos con Necesidades Educativas Especiales de Tipo Transitoria (NEET): estos experimentan dificultades de aprendizaje en algún momento de su trayectoria escolar y representan el 76% de la matrícula nacional en Programas de Integración Escolar (PIE), con un crecimiento del 17% en los últimos 3 años.
A su vez, dentro de este gran número de estudiantes con NEET se encuentran niños y niñas con TEL (23,9% matrícula PIE nacional), es decir, exhiben dificultades que se expresan principalmente en la producción fonológica, vocabulario y gramática. Tales cifras son preocupantes, pues la evidencia nacional e internacional es clara al señalar que las habilidades lingüísticas son relevantes en la enseñanza, y existe un alto riesgo de tener dificultades tempranas de aprendizaje cuando aumentan las demandas de habilidades orales y escritas.
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La realidad heterogénea del aula y estudios actuales, advierten la necesidad de vigilancia y promoción de la investigación y discusión de los hallazgos nacionales en torno a las interacciones educativas en la sala de clases, sobre todo en áreas fundamentales como la matemática y la enseñanza en alumnos con TEL; lo anterior, con el propósito de orientar y difundir conocimiento que proporcione la oportunidad de avanzar hacia la constitución de ambientes educativos interactivos e innovadores.
En suma, comprender las interacciones de enseñanza entre docentes y estudiantes con TEL en el aula de matemática en educación básica, permite aproximarse a percibir cómo piensan los escolares al momento de aprender la lógica de construcción compartida del conocimiento y con base en la configuración de salas de clases inclusivas, donde el profesorado es capaz de preguntar y responder a las contribuciones del estudiantado. Todo esto no solo desde la voluntad, sino también desde la disponibilidad de estrategias que les permitan actuar con flexibilidad.
Equipo Prensa
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