En una columna de opinión en El Mostrador, el Director de Educación Pública afirmó que “No tomar decisiones en esta materia pone en riesgo la continuidad de la Nueva Educación Pública”.
Santiago, 4 de julio de 2025.
El director de Educación Pública, Rodrigo Egaña Baraona, considera imprescindible adoptar decisiones que garanticen la sostenibilidad de la Nueva Educación Pública (NEP). En una columna publicada en El Mostrador, Egaña subraya que el actual modelo de financiamiento resulta insuficiente para cubrir las necesidades de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) y que persisten déficits estructurales en gastos de personal, operación e infraestructura. Advierte que, a siete años de la creación, “el sistema está aún lejos de alcanzar una estabilidad financiera”.
Puntos clave que requieren atención urgente:
- Pese a conocerse el colapso financiero del modelo municipal, el diseño original de la NEP no incorporó una reforma al financiamiento de la educación pública, operando durante estos años con medidas paliativas
- El actual modelo basado en subvención por asistencia es insuficiente y genera rigideces que impactan la planificación y la operación de los SLEP, afectando la calidad de la oferta educativa.
- Además, existe una sobredotación de personal, herencia de malas prácticas de los municipios, por ejemplo, negociaciones colectivas con beneficios desproporcionados o contratación sin fundamento justo antes del traspaso, que aumentan los costos de la Nueva Educación Pública que tiene que asumir esos compromisos. Por ello, se propone extender de seis meses a dos años el período previo al traspaso durante el cual no puedan celebrarse convenios colectivos.
- En el ámbito docente, Egaña propone aplicar con mayor rigor las normativas que permiten la desvinculación por evaluaciones insatisfactorias, y considera necesarias medidas como fusión de cursos o aumento del número de estudiantes por sala, dentro de los límites legales.
- En cuanto a los asistentes de la educación, plantea revisar y fijar estándares para evitar la sobredotación, junto con enfrentar el impacto financiero de licencias prolongadas y presuntamente fraudulentas.
A pesar del esfuerzo por suplir carencias con instrumentos como el nuevo Fondo de Incentivo a la Gestión Administrativa (FIGA), Egaña señala que esto no reemplaza la urgencia de establecer un financiamiento directo y estable para cada SLEP, acorde con su oferta educativa.
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