- El uso de inteligencia artificial en la generación de contenidos académicos plantea desafíos urgentes en ética, autoría y propiedad intelectual, advierte académico UCSC.
El avance de las herramientas de inteligencia artificial (IA) en la creación de contenidos e investigaciones plantea nuevos desafíos éticos y normativos para las comunidades académicas. Así lo advierte Christian Schmitz, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), quien subraya la necesidad de fortalecer la formación en ética y propiedad intelectual en las instituciones de educación superior.
Uno de los principales retos, según el especialista -quien es integrante de directorio de la Red de Gestores Tecnológicos de Chile (RedGT) y Licensing Executives Society Chile (LES CHILE)-, es la diferenciación entre contenidos propios y aquellos generados por terceros o por herramientas automatizadas. “Esta diferenciación va a generar mucho más trabajo, más esfuerzo, y va a requerir mayor diligencia al momento de desarrollar investigaciones e innovaciones universitarias”, señaló.
En ese contexto, Schmitz enfatiza la importancia de actuar con transparencia en el uso de IA. “Estas herramientas deben ser vistas como un apoyo y no como una fuente confiable en sí misma. Es fundamental referenciar correctamente su uso, individualizarlas e indicarlas explícitamente en las investigaciones, no solo desde el punto de vista legal, sino también ético, para generar confianza en la comunidad universitaria”, explicó.
El académico también alertó sobre los riesgos que implica una utilización indiscriminada de contenidos generados por IA, lo que podría afectar la integridad académica. “Hoy existen más facilidades que nunca para utilizar obras ajenas, parcial o totalmente, lo que representa un riesgo para la pureza del conocimiento. Las universidades deben sembrar conciencia sobre el respeto a las normas de propiedad intelectual y formar éticamente tanto a sus académicos como estudiantes, para evitar que se desdibuje la frontera entre el conocimiento humano y el generado por máquinas”, advirtió.
Respecto al marco legal nacional, Schmitz valoró los avances legislativos en curso, aunque reconoce que aún existen vacíos. En particular, mencionó dos proyectos de ley en discusión: uno orientado a regular el uso de la inteligencia artificial en Chile, que incluye modificaciones a la Ley de Propiedad Intelectual para introducir excepciones y limitaciones vinculadas al entrenamiento de modelos de lenguaje; y otro enfocado en la transferencia tecnológica y la promoción de la ciencia abierta. “Ambas iniciativas son claves para enfrentar el nuevo escenario académico y científico que plantea el uso masivo de tecnologías emergentes”, concluyó.