Cada 24 de diciembre, millones de personas en Chile y el mundo se reúnen para celebrar la víspera de Navidad. En el contexto de las fiestas de este año 2025, la fecha vuelve a instalarse como un momento de encuentro social que, con el tiempo, ha trascendido su origen religioso.
Desde una perspectiva histórica y académica, el sentido original de esta celebración está ligado al cristianismo. Sofía de León, directora del Centro para la Enseñanza de la Religión Católica (CER) de la Universidad de los Andes (Uandes), explica que “en Nochebuena los cristianos celebran la vigilia del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre”.
La experta indica que esta vigilia tiene un carácter especial porque se recuerda “cuando Dios, por amor a todos los hombres, entra en la historia naciendo humildemente en Belén”. Según plantea, el relato cristiano sitúa este acontecimiento como un momento fundacional de su fe.
Uno de los elementos centrales de esta conmemoración es el simbolismo de la humildad. De León subraya que “la señal que Dios da al mundo no es el poder ni la grandeza, sino un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”, agregando que en esa imagen “se revela el verdadero modo de actuar de Dios”.
La trascendencia de la Nochebuena
Con el paso del tiempo, el significado de esta fecha se ha ampliado más allá del ámbito religioso. Según la académica Uandes, “la Nochebuena se ha transformado también en una tradición compartida por personas de distintas creencias y culturas”, incorporándose como una práctica social extendida.
En ese contexto, en la actualidad se vive principalmente como una instancia de reunión y convivencia. “Es, sobre todo, una noche de encuentro: familias, amigos y seres queridos se reúnen alrededor de la mesa para compartir la cena, reencontrarse, dialogar, perdonarse y fortalecer los lazos que los unen”, afirma.
De este modo, De León concluye indicando que la Nochebuena, “más allá de las creencias personales, se vive como un momento para acercarnos unos a otros, celebrar la unión, la paz y la esperanza de un nuevo comienzo”.
Equipo Prensa
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