Las responsabilidades que traen consigo las universidades pueden generar estrés en los estudiantes, por esta razón, es necesario ser conscientes y tomar medidas cuando el estado está alcanzando un nivel dañino, dado que, con el tiempo puede terminar afectando a la salud mental del alumno.
En niveles adecuados, el estrés puede ser un beneficio, puesto que permite a las personas movilizarse para alcanzar metas y cumplir objetivos. El panorama cambia cuando se traspasan los límites, debido a que se termina convirtiendo en un obstaculizador en el desempeño personal. Es necesario tener en consideración que cuando el estrés alcanza un nivel dañino puede estar dado por alguna condición previa de salud mental del individuo o simplemente puede haber sido gatillado por las demandas a las que deben responder.
Muchos universitarios del país se enfrentan al estrés diariamente, cuando eso sucede es fundamental abordarlo a tiempo, dado que, se puede llegar a transformar en un problema de salud mental más complejo, el que va a interferir en el rendimiento y motivación de los estudiantes. En esta etapa es esencial el apoyo familiar o de otras redes, ya que se vuelve complejo salir de este estado y puede terminar transformándose en una limitación para poder cumplir con las exigencias del ámbito académico.
Marcela Mora, jefa de la carrera de psicología de la UCSC, señaló que “fomentar la generación y participación en actividades que promuevan prácticas saludables en cuanto a la salud mental, abrir espacios para el diálogo y la concientización sobre diversas problemáticas que afectan a los estudiantes y otorgar los tiempos necesarios para que realmente puedan participar, compatibilizando las exigencias académicas con lo importante que es el autocuidado” son algunas acciones que se pueden realizar para fomentar un ambiente que apoye la salud mental dentro de las universidades.
Existen estrategias que pueden implementar los estudiantes para cuidar su salud mental, la psicóloga, Marcela Mora, destacó el “destinar tiempo al autoconocimiento, tender a la búsqueda de un equilibrio en las distintas cosas que hacen, comprender que debemos intentar generar espacios que respondan a distintas necesidades, tales como el estudio, el establecer vínculos, el destinar tiempo a sus pasatiempos. Ser conscientes de que si bien podemos pasar por periodos donde hay más demandas de un tipo, esto no será permanente. Pedir apoyo en caso de ser necesario, compartir experiencias con nuestra familia o con pares facilita la expresión emocional y el darnos cuenta que todos atravesamos por momentos de mayor o menor carga emocional”.
A nivel académico, la Universidad Católica de la Santísima Concepción ofrece apoyo mediante la Dirección de Apoyo a los Estudiantes y de la Dirección de Acompañamiento Académico al Estudiante. Aunque ambas entidades se consideran instancias de apoyo formal para los alumnos, también se han ido instalando dentro de algunas carreras actividades que contribuyen al bienestar de los estudiantes, asociadas a los distintos perfiles y necesidades que presentan.
Equipo Prensa
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