- Frente a una demanda creciente por especialistas en monitoreo TI y sistemas críticos, las organizaciones enfrentan el desafío urgente de adoptar soluciones que garanticen continuidad operativa y resguardo informático permanente.
Santiago, Mayo de 2025.- El 30% de las organizaciones en Latinoamérica sufrió al menos un ciberataque en 2023, y uno de cada cinco incidentes pudo no haber sido detectado por falta de tecnología adecuada, según datos de ESET.
En Chile, el escenario también es complejo, ya que solo el 50% de los directorios destina un presupuesto mínimo a ciberseguridad y un 55% desconoce los riesgos legales asociados a la Ley Marco de Ciberseguridad y la nueva Ley de Protección de Datos Personales.
En este contexto, los NOC (Network Operation Centers) se han transformado en una herramienta esencial para asegurar la continuidad operativa de las empresas. Estos centros permiten el monitoreo 24/7 de redes y sistemas críticos, anticipando fallos, detectando anomalías en tiempo real y evitando interrupciones que pueden llegar a costar millones de dólares por hora.
“El costo de una caída de red en una gran empresa puede superar el millón de dólares por hora. La única forma de mitigar ese riesgo es con una estrategia activa y permanente de monitoreo, respaldada por talento técnico especializado y estructuras como los NOC”, advierte Gastón Daurat, Managing Director de Experis Chile, marca de ManpowerGroup.
De acuerdo con datos difundidos por ITIC, el 91% de las empresas globales considera que una hora de inactividad cuesta más de USD $300.000, mientras que el 44% reporta pérdidas que superan el millón de dólares por hora. Estos impactos no solo son financieros: también afectan la reputación, la relación con los clientes y la confianza de los inversionistas.
Ahora bien, la creciente demanda por perfiles especializados en monitoreo de redes, ciberseguridad y gestión de incidentes ha generado una brecha crítica de capital humano. Ingenieros de redes, analistas SOC y técnicos en respuesta ante incidentes son cada vez más escasos, elevando la urgencia de formar nuevos talentos y actualizar los existentes.
“La ciberseguridad ya no es solo un problema técnico: es un tema estratégico. Las empresas que no invierten en resiliencia digital están exponiéndose a un nivel de vulnerabilidad que puede comprometer toda su operación”, señala Daurat.
Ante la falta de equipos internos preparados, muchas compañías están optando por tercerizar sus servicios de monitoreo mediante proveedores especializados, lo que permite acceder a experiencia avanzada, reducir costos operativos y asegurar niveles de servicio acordes con las exigencias del entorno digital actual.