Padme Ahumada y Bruno Loyola, oriundos de Puente Alto y Quilicura, obtuvieron una beca para estudiar en el Colegio Nido de Águilas, oportunidad que les abrió puertas para su desarrollo personal, nuevas opciones laborales tras egresar y dominio del idioma inglés. Hoy el programa tiene abierta su convocatoria 2026 para jóvenes talentos que cursen entre 7° básico y 1° medio.
Con sólo 18 años, Padme Ahumada representa el espíritu del programa de becas Nido Scholars del Colegio Internacional Nido de Águilas. Nacida y criada en Puente Alto, creció junto a su madre, comerciante en ferias libres y persas, y su padre, metalmecánico en una empresa de fabricación de cajas de luz. Tiene una hermana mayor y desde pequeña aprendió el valor del esfuerzo y la resiliencia.
Su camino escolar previo tuvo varios desafíos. Sufrió episodios de bullying por ser una alumna sobresaliente, pero eso, lejos de desanimarla, la hizo mantener el entusiasmo por aprender, especialmente inglés, idioma que empezó a estudiar de manera autodidacta durante la pandemia.
Fue gracias a la recomendación de un antiguo profesor que conoció la existencia del programa Nido Scholars. Tras un proceso de varios meses de postulación, entrevistas y pruebas, logró obtener la beca para estudiar en el colegio Nido de Águilas desde segundo medio, como una alumna más. Desde entonces, su vida dio un giro radical: pasó de estudiar en colegios pequeños subvencionados a integrarse a una de las comunidades educativas más reconocidas del país.
El desafío no fue menor. Todos los días se levantaba a las 5 de la mañana para emprender un viaje de hasta tres horas desde su casa en Puente Alto hasta el colegio en Lo Barnechea. Pese al sacrificio, nunca pensó en rendirse. El apoyo de profesores, tutores y compañeros fue clave para su adaptación académica y social.
“Lo que más me costó fue matemáticas. No era muy buena antes y cambiar a las clases 100% en inglés me costó al principio. No entendía los números si me los decían rápido, pero con el apoyo de un tutor, pude ir mejorando. Me dio vergüenza al principio, porque en mis anteriores colegios estaba muy acostumbrada a ser el pez grande en una pecera chiquitita, y después cambié a ser un pez normal en una pecera muy grande”, explica.
Padme egresó de cuarto medio en junio de este año (el calendario escolar del colegio Nido de Águilas funciona de acuerdo al calendario de EE.UU.), y hoy, a pocas semanas de rendir la PAES, sueña con estudiar Administración Pública o Ciencias Políticas, motivada por su fuerte vocación humanista y su deseo de aportar a la sociedad. “Mi meta es inspirar a jóvenes de mi comunidad a no perder la motivación, romper estigmas y demostrar que desde una comuna de la periferia también se puede soñar en grande. El nivel de mi motivación en mi entorno es bajo, tengo ex compañeros que no quisieron seguir estudiando o niñas que quedaron embarazadas. No hay sentimiento de querer mejorar y me gustaría ayudar a cambiar eso con grupos o charlas, o también en el futuro desde la política o alguna ONG”, comenta.
Padme es un ejemplo de cómo las oportunidades, cuando se combinan con esfuerzo y determinación, pueden transformar no sólo una vida, sino también el futuro de toda una comunidad.
Tal como ella, Bruno Loyola también vivió una experiencia similar, como parte de la primera generación del programa Nido Scholars en 2020.
Cuando estudiaba tercero medio en el Instituto Nacional, Bruno se enteró del programa gracias a su mejor amigo, quien, a su vez, recibió la información de un orientador del colegio. “Yo tenía entre mis planes ir a estudiar a Estados Unidos, así que postulé, pasé las entrevistas y quedé seleccionado”, comenta.
La experiencia fue transformadora en todo sentido para él, sus padres y su hermano menor, todos oriundos de la comuna de Quilicura. “Estar en el Colegio Nido de Águilas me abrió puertas. Al principio tenía muchos temores; mi nivel de inglés no era bueno, especialmente en habilidades para hablar y escuchar. Todo eso lo pude mejorar en medio de un ambiente muy sano y en donde siempre me sentí apoyado”, explica.
Bruno terminó su enseñanza media en el Nido de Águilas y se fue a estudiar Ingeniería Mecánica a Lafayette College en Estados Unidos con una beca completa. Tras graduarse en junio con 23 años, acaba de comenzar un doctorado en Ingeniería Química en la Universidad de Maryland. “El colegio, además de su calidad académica, está acostumbrado a enviar a estudiantes afuera, por lo que cuenta con todo el expertise. A mí me ayudaron paso a paso con el proceso de admisión, con los ensayos y consejos sobre cómo resaltar los aspectos más importantes en mi postulación”, comenta.
Hoy Bruno vive en Estados Unidos y seguirá estudiando allá durante cuatro años más. “Si tuviera que darle un consejo a alguien que está postulando a Nido Scholars sería que tenga confianza, especialmente si hay planes para después de salir de cuarto medio. A mí se me abrieron muchas oportunidades que de otro modo no hubiera conseguido”, asegura.
Nido Scholars abre convocatoria 2026 para jóvenes talentos
El Colegio Internacional Nido de Águilas anunció la apertura del proceso de postulación 2026 del programa Nido Scholars, iniciativa que entrega becas completas a estudiantes de excelencia académica provenientes de colegios públicos o particulares subvencionados de la Región Metropolitana.
La beca se financia gracias a donaciones de familias, ex alumnos, profesores y la comunidad Nido, y es reconocida por ser la más completa de Chile, diseñada para eliminar todas las barreras que puedan enfrentar los estudiantes. La cobertura es integral y cubre no sólo el 100% de la cuota de incorporación, matrícula y aranceles, sino también gastos complementarios esenciales como transporte, alimentación, computador y los costos asociados a los viajes de estudio y al proceso de postulación a universidades una vez que los estudiantes egresan del colegio.
“El viaje de un scholar en Nido está diseñado para que su única prioridad sea aprender, descubrir sus pasiones y crecer como persona”, comenta Carolina Lazcano, directora del Plan Nacional de Nido de Águilas. “Buscamos jóvenes que no solo tengan un rendimiento académico sobresaliente, sino que también demuestren esa ‘chispa’, madurez y resiliencia para aprovechar una oportunidad que les abrirá las puertas al mundo. Hoy, con nuestros primeros egresados ya graduados de universidades en Estados Unidos, vemos el fruto de esa promesa”.
Los postulantes, que deben estar cursando entre 7° básico y 1° medio, deben demostrar un rendimiento académico de excelencia, con un promedio de notas igual o superior a 6,5 durante tres años consecutivos y estar dentro del 10% superior de su clase. Además, se valora la participación en actividades extracurriculares y un nivel de inglés intermedio para los postulantes de cursos superiores.
Una de las principales ventajas del programa es que ofrece a los estudiantes un entorno multicultural con compañeros y profesores de más de 50 países y la posibilidad única de aprender inglés y graduarse con hasta tres diplomas: la licencia de enseñanza media de Chile, el diploma norteamericano/Nido y el diploma de bachillerato internacional (IB), abriendo un abanico de posibilidades para la educación superior en Chile y el mundo.
Las postulaciones están abiertas hasta el 30 de octubre. Para mayor información sobre el proceso y los requisitos, visite nido.cl/scholars





















