Mientras las bajas temperaturas invitan a quedarse en casa durante las vacaciones de invierno, desde Thinkey, organización dedicada a la divulgación científica para la infancia, proponen una alternativa entretenida y educativa para disfrutar en familia: realizar simples y sorprendentes experimentos caseros para estimular la curiosidad, la creatividad y el pensamiento científico de niños y niñas.

Marta González, CEO de Thinkey, enfatiza que «la mejor manera de introducir la ciencia en la vida de nuestros hijos e hijas es permitiéndoles explorar su entorno desde casa, con materiales simples y sin miedo a ensuciarse». Desde mezclar azúcar con sal en agua, observar cómo el aceite flota sobre una sopa, hasta crear pociones burbujeantes o slime, todo puede ser el punto de partida para aprender y desarrollar habilidades fundamentales.

“Nuestros cerebritos están en pleno desarrollo en la infancia, y aprenden mediante la experimentación. El ser humano no se formó mirando una pantalla, sino tocando, oliendo, observando la naturaleza. Por eso es tan importante que los niños tengan la libertad de explorar desde pequeños”, explica González.

La experta también destaca el valor emocional y cognitivo que tienen estos juegos exploratorios: “Al descubrir cosas por sus propios medios, los niños desarrollan autoestima, autonomía y pensamiento lógico. Aprenden a observar, a hacer hipótesis, a llegar a conclusiones… es el método científico en acción, de forma natural”.

Y lo mejor: no se necesita laboratorio. Solo curiosidad, materiales simples y un entorno seguro.

Experimentos para hacer en casa estas vacaciones

  1. Crear Slime en casa

¡Perfecto para activar los sentidos y explorar texturas!

Materiales:

  • Vaso plástico
  • Palo de helado
  • Cola fría
  • Agua
  • Colorantes
  • Piseta o botella de plastico pequeña
  • Bórax en polvo
  • Supervisión adulta

Paso a paso:

  1. Llena la piseta con agua y disuelve el bórax.
  2. En el vaso, mezcla partes iguales de cola fría y agua.
  3. Agrega unas gotas de colorante y revuelve.
  4. Añade lentamente la solución de bórax a la mezcla hasta obtener la textura deseada.
  5. ¡Listo! Ya tienes un slime casero y seguro.

Link video: https://www.youtube.com/watch?v=9oqXHoikQ_U

2.-Crea tu poción burbujeante  

Una mezcla mágica y llena de sorpresas.

Materiales:

  • Tubo de ensayo
  • Pipeta Pasteur
  • Agua
  • Colorante rojo o azul
  • Aceite
  • Comprimido efervescente
  • Supervisión adulta

Paso a paso:

  1. Llena el tubo de ensayo con un poco de agua.
  2. Añade una gota de colorante.
  3. Vierte lentamente el aceite.
  4. Agrega un trozo de comprimido efervescente.
  5. ¡Observa cómo burbujea tu poción mágica!

Link video: https://www.youtube.com/watch?v=0HIUEqtWkvU

“No hay edad para experimentar. Incluso cuando un bebé se mira las manos, está explorando. El rol de los padres es ofrecer un entorno seguro, sin miedo al desorden o al barro. La ciencia también se encuentra en el jardín, en la cocina o en una taza de agua con sal”, añade Marta González.

Estas actividades no solo entretienen: también fortalecen habilidades blandas, fomentan la salud mental y desarrollan capacidades que acompañarán a los niños durante toda su vida.

Sobre Thinkey

Thinkey es una organización dedicada a fomentar el pensamiento científico desde la infancia, promoviendo la curiosidad y el aprendizaje activo a través de experiencias prácticas, educativas y entretenidas. Creen firmemente que la ciencia comienza en casa, con preguntas simples, ganas de descubrir y el acompañamiento amoroso de adultos presentes.

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Equipo Prensa
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