La actividad, organizada por la ONG Good Neighbors Chile, combina el uso de kits LEGO® Education con el desarrollo de habilidades socioemocionales, pensamiento crítico y trabajo en equipo, donde los estudiantes comparten sus experiencias en un espacio colaborativo que promueve el aprendizaje conjunto y el reconocimiento del entorno.
Una alegre jornada se vivió en la cuarta versión del Interescolar de Robótica Educativa, en la cual 85 estudiantes de seis escuelas de las regiones de Valparaíso, Ñuble y Metropolitana expusieron los proyectos que desarrollaron durante el programa Robótica Educativa 2025, que combina el uso de kits LEGO® Education con el desarrollo de habilidades socioemocionales, pensamiento crítico y trabajo en equipo.
La actividad, realizada en el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini de la Pontificia Universidad Católica de Chile y organizada por la ONG internacional Good Neighbors Chile, permitió que los escolares compartieran sus experiencias en un espacio colaborativo que promueve el aprendizaje conjunto y el reconocimiento del entorno como motor de desarrollo personal y colectivo.
En concreto, este año la muestra se enfocó en la relación que los estudiantes establecen con puntos significativos de su territorio, integrando la conexión emocional que esos lugares despiertan en ellos. Para ello, cada grupo presentó una creación robótica inspirada en un espacio importante de su comunidad, junto a un mapa gráfico que representaba esos puntos significativos y las emociones asociadas exploradas durante el proceso educativo.
Cada equipo hizo una alfombra por la que se desplazaba el robot que construyeron, el cual avanzaba por lugares importantes de sus territorios, que conectaban con una emoción que les transmitía a ellos, como la alegría, la tranquilidad o recuerdos importantes de su niñez.
“Los talleres de robótica y otros programas que ofrecemos entregan oportunidades innovadoras que fortalecen la educación tradicional. Por ejemplo, es más atractivo descubrir los principios básicos del movimiento a través de mecanismos simples que son parte de un producto de ingeniería -como un robot-, que aprenderlos leyendo un libro”, explica el director ejecutivo de Good Neighbors Chile, Sergio Laurenti.
La actividad concluyó con los participantes recibiendo un reconocimiento por su participación, que busca visibilizar el talento de niños y niñas en contextos de vulnerabilidad, así como destacar el potencial de la tecnología y la educación emocional como herramientas transformadoras en la educación pública chilena.