El segundo Acuerdo de Producción Limpia de este sector certificó en su nivel N° 1 a 13 casas de estudio de un total de 29 adheridas, reportando los primeros resultados de la implementación de las cinco metas y 116 acciones comprometidas para la creación de campus sustentables.
Con avances en el establecimiento de una gobernanza, cultura sustentable y academia, gestión de campus, vinculación con el medio y responsabilidad social, 34 instalaciones pertenecientes a 13 instituciones de educación superior del país recibieron la primera certificación del Acuerdo de Producción Limpia (APL) Educación Superior Sustentable, una alianza público-privada impulsada por Red Campus Sustentable y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo.
Se trata de la certificación nivel N° 1, correspondiente a la primera evaluación intermedia del APL que está en implementación con 90 instalaciones educativas de las Regiones de Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana de Santiago, O’Higgins, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Lagos y Magallanes.
Las instituciones distinguidas son Universidad Católica del Norte, Universidad Mayor, Universidad del Bio-Bío, Universidad Católica de Valparaíso, Centro de Formación Técnica ENAC, Universidad Católica de Temuco, Universidad de Los Lagos, AIEP, Universidad de Chile, Universidad de Magallanes, Universidad Andrés Bello, Universidad Viña del Mar y Universidad de la Frontera.
Las instituciones de educación superior certificadas cuentan con aproximadamente 100.000 alumnos, ocho mil docentes de jornada completa y 1.400 de media jornada. Además, las instalaciones tienen un total de 577 mil metros cuadrados (m2) construidos.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, aseguró que “la educación representa la base del desarrollo de los países y las universidades son el centro donde se nace el pensamiento, se buscan soluciones, se desarrolla la innovación, se investiga y donde avanza el conocimiento. Su rol es clave en la formación de personas capaces de tomar buenas decisiones sobre el camino de la sustentabilidad que nos hemos trazado como país y, por lo mismo, estamos muy confiados en el aporte que están realizando en la formación de una cultura ambiental que sea capaz de enfrentar la triple crisis ambiental que estamos enfrentando”.
En la búsqueda de transformarse en campus sustentables, todas las instituciones certificadas en el nivel 1 instalaron un Comité de Sustentabilidad, integrando políticas de igualdad de género y diversidad sexual. Además, definieron las líneas bases en materias de gestión de residuos y cuentan con informes actualizados del Reporte y Evaluación de la Sustentabilidad en Instituciones de Educación Superior (RESIES).
Ximena Ruz, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, destacó que esta distinción es un incentivo para que las instituciones certificadas y todas las adheridas al APL continúen con su implementación para alcanzar impactos ambiciosos y lograr la distinción final. “No me cabe la menor queda que rol de la educación superior es clave para aportar a los desafíos del cambio climático y acuerdos como este son una gran y potente señal; el trabajo coordinado, colaborativo y voluntario es altamente eficiente para empujar la mejora de estándares en forma conjunta y así aprovechar las oportunidades para acelerar el paso hacia el cambio que necesitamos”, señaló.
Con el interés de crear cultura sustentable en todos los estamentos de la comunidad educativa se desarrolló un programa de capacitación para personal no académico, campañas de sensibilización, instancias de participación y web de sustentabilidad. Así también se crearon cursos introductorios de sustentabilidad para estudiantes y programas de apoyo de permanencia.
Para la directora ejecutiva de Red Campus Sustentable, Patricia Opazo, “esta certificación es fruto del esfuerzo, la perseverancia y la coordinación interna de cada una de las instituciones para cumplir las acciones del nivel 1. Son un ejemplo a seguir para todas las instituciones de educación superior que están trabajando en la misma dinámica y espero que para los siguientes niveles de certificación más instituciones adheridas puedan ir incorporando estas acciones, pasando los procesos de auditoría, y finalmente que todas al año 2025 logren el sello Estrella Azul del APL”.
Los diagnósticos realizados en materia de gestión de recursos arrojaron que estas entidades consumen aproximadamente 773 mil m3/año de agua y casi 47 millones de kWh/año, así como también generan cinco mil toneladas/año de residuos domiciliarios y alrededor de 65 mil toneladas de CO2 equivalente.
Este reconocimiento representa una valiosa oportunidad para continuar con la implementación del APL, siendo un incentivo para que las instituciones de educación superior certificadas y todas las adheridas al Acuerdo puedan alcanzar impactos ambiciosos, logrando la distinción final y contribuyendo en las formación de los futuros profesionales y técnicos de los sectores productivos chilenos y en la gestión sustentable de sus instalaciones.
Equipo Prensa
Portal Educa