La lealtad con la pareja no está únicamente relacionada a los vínculos amorosos, de hecho las peleas por una traición en el aspecto económico pueden ser aún más graves. Según un estudio realizado por OnePoll en asociación con SurePayroll By Paychex, el 40% de las parejas han llegado a terminar por malas decisiones económicas y los principales problemas están asociados a la falta de comunicación.
Se viene el día de los enamorados y con ello, los planes para una buena celebración, pero no todo es color de rosa, los problemas financieros entre parejas pueden significar el quiebre de una relación. Es por esto que, Jorge Marín, Country Manager de Destacame, entrega consejos para evitar un mal rato y tener unas finanzas sanas con tu pareja.
“La infidelidad financiera, se produce cuando una persona no es honesta con su pareja acerca de sus finanzas. Podría ser que le estás ocultando cuentas o tarjetas de crédito a tu pareja, o podría ser respecto a un problema financiero en particular”, explica el experto en bienestar financiero de la fintech.
En estas románticas fechas, para las parejas que se proyectan y quieren eventualmente unir sus finanzas, las recomendaciones más importantes a considerar son:
Aceptar que no todas las parejas manejan un presupuesto idéntico, no será igual al de los demás, y lo importante es tener claro cómo es su estructura de ingresos, gastos comunes y personales, para ver cómo se organizan.
Ponerse en sintonía con los objetivos a corto y largo plazo. Es primordial hablar sobre los objetivos a futuro de cada uno.
No perder de vista las necesidades individuales. Empezar a ahorrar plata con tu pareja no significa olvidar tus propias necesidades, planes y metas. Continúa ahorrando para tus metas personales y mantén tu fondo de emergencia en un lugar separado de las cuentas compartidas.
Buscar un espacio de conversación. Encuentren la manera de revisar en conjunto el presupuesto y de la forma más útil para ambos. Pueden crear citas especiales para conversar sobre el tema, no tiene porque ser aburrido y tampoco nada tan elaborado.
Sinceridad acerca de cómo quieren abordar las finanzas. Ya sabemos que la confianza es esencial para vivir juntos y administrar la plata. Les puede ayudar preguntarse: ¿Qué consideras como una compra importante? ¿Cuáles son tus hábitos de gastos? ¿En qué quieres invertir? Se trata de una conversación más profunda y les ayudará en la organización.
Equivocarse está permitido y no vale la pena lamentarse de más. Ser demasiado duro cuando uno de los dos da un paso en falso, hace más difícil encontrar soluciones y volver al plan inicial. Es mejor darse un espacio para reevaluar, ver qué no funcionó y modificar el enfoque si es necesario.