Este miércoles, se reportaron retrasos y ausencias de examinadores para rendir las pruebas del Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (Simce) en algunos establecimientos educacionales de la Región Metropolitana.
La situación generó molestia en apoderados y autoridades locales. En tanto, desde el Ministerio de Educación (Mineduc) indicaron que el problema se originó por incumplimientos del proveedor encargado del proceso y que los exámenes de los lugares afectados serán reprogramados.
¿Qué efectos tiene el problema?
Trinidad Valdés, directora del Magíster en Educación de la Universidad de los Andes (Uandes), manifiesta que ocurrido “es realmente grave, ya que impacta en todos los niveles del sistema educativo”.
“El Simce es una herramienta que entrega mucha información: sobre matemáticas, lenguaje y los logros o no de los alumnos en distintos niveles, pero además sobre convivencia escolar, clima de aprendizaje y autoestima de los alumnos”, indica.
Junto a ello, presenta información sobre las familias y los colegios, ya que también existen cuestionarios para apoderados y docentes.
“¿Y por qué importa esto? Importa a nivel sistemático porque nos permite, cuando tenemos buenos datos, tomar decisiones basadas en evidencia, que es una de las cosas que estamos empujando hace años. Pero no solo a nivel nacional, también a nivel local, en el nivel de los Servicios Locales de Educación Pública, que tienen 70 colegios a su cargo y que pueden ver tendencias de lo que está funcionando y lo que no está funcionando en su territorio”, comenta.
De hecho, la académica Uandes indica que “uno de los logros de este gobierno durante el año pasado fue lo temprano que entregaron los resultados del Simce, que los entregaron en marzo de este año, para lo cual los colegios podían tomar decisiones en base a eso y ahora se caen con esto”.
De este modo, los datos no pueden estar incompletos en el sistema, añade. Por lo que, lo sucedido “es realmente grave”, sentencia.