Ante la situación de abandono y falta de seguridad que han manifestado vecinos y locatarios, las autoridades están evaluando reabrir el Paseo Bandera como una calle vehicular.
Esto ha generado debate, sobre todo porque existe una positiva evaluación ciudadana de la transformación que tuvo esta arteria de Santiago cuando fue remodelada para el uso de peatones en 2017.
“Las ciudades de todo el mundo han apostado por devolver espacio al peatón como una forma de recuperar la calidad de vida urbana, mejorar el medioambiente y fomentar modos de transporte sustentables”, indica Rodrigo Fernández, experto en Transportes y académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes (UANDES).
En ese sentido, el especialista es tajante: “El Paseo Bandera no debe reabrirse al tránsito vehicular”. “Esta calle del centro de Santiago fue un símbolo del urbanismo moderno, una recuperación exitosa del espacio público que transformó una calle sombría en un paseo vivo, caminable, diverso, artístico y comercialmente dinámico. Demostró que es posible mejorar la ciudad devolviendo protagonismo al peatón”, agrega.
Junto a ello, dice que la mantención de este paseo peatonal es coherente con los objetivos de política pública en transporte y urbanismo, por lo que reabrir la calle a vehículos sería contradictoria con estas metas.
Ahora, en términos prácticos: ¿es necesaria la reapertura de este paseo para los vehículos? “Desde el punto de vista de la red vial del centro de Santiago, la calle Bandera no cumple un rol estructurante”, afirma el experto. “Reabrirla al tránsito no aportaría beneficios significativos en términos de la congestión, pero sí significaría perder uno de los pocos espacios caminables del centro de Santiago, añade.
Fernández también responde a quienes sostienen que hace falta ejes norte-sur en este sector de la capital: “Bandera nunca fue un eje estructurante para buses. Además, los pasajeros también son peatones, por lo cual un entorno agradable, bien diseñado, seguro y limpio mejora su experiencia de viaje”.
¿A qué se debe los problemas en el Paseo Bandera?
Quienes argumentan la reapertura vehicular de Bandera argumentan que el paseo se ha convertido en un baño público, punto de venta de drogas y refugio para personas en situación de calle. Sin embargo, “estos problemas no son producto de la peatonalización, sino de la falta de presencia institucional, de fiscalización y de mantención”, dice Rodrigo Fernández.
“La inseguridad no se combate con vehículos; se enfrenta con limpieza, iluminación, cultura, comercio activo y respeto al espacio común. Llevar vehículos a Bandera no eliminará esos problemas”, continúa.
De este modo, el experto reitera que la ciudadanía valoró positivamente la transformación peatonal que tuvo Bandera y volver a convertirlo en una calle vehicular “sería percibido como una medida regresiva, sin justificación técnica ni demanda ciudadana explícita”.
“Las transformaciones urbanas exitosas son aquellas que generan apropiación social; revertirlas daña la confianza en la planificación urbana”, sentencia.