- Un equipo encabezado por investigadores de Chile y España buscan identificar las fuentes de contaminación en la zona, así como aportar información crucial sobre la relación entre las actividades humanas y el derretimiento de los glaciares.
Con el objetivo de dar a conocer el impacto que generan las actividades humanas en el derretimiento de glaciares, un equipo científico liderado por investigadores de la Universidad Técnica Federico Santa María realiza una expedición al territorio antártico, buscando además concientizar sobre la fragilidad de los ecosistemas polares y la necesidad de su protección.
Ejecutada en el marco de la expedición ECA 61, esta es la tercera y última de una serie de misiones destinadas a entender el impacto de la contaminación en la región. De esta manera, los investigadores de la USM, Dr. Francisco Cereceda y Dr. Gonzalo Barcaza, junto al investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha de España, Dr. Magín Lapuerta, se encuentran desarrollando una serie de muestreos que incluyen hielo, nieve y aire, además de estudios sobre aerosoles atmosféricos y black carbon, un tipo de partícula que juega un papel clave en el calentamiento global.
«Esta es una oportunidad única para consolidar nuestros hallazgos y profundizar en el entendimiento de los procesos que están transformando la Antártica», afirma el profesor titular de la USM y director del Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM), Dr. Cereceda, sobre la expedición que comenzó el 1 de enero y que ha requerido coordinar diversos esfuerzos logísticos y científicos, incluyendo la utilización de medios aéreos, acuáticos y terrestres para movilizarse entre los sitios de investigación.
“Una de nuestras mayores preocupaciones durante esta expedición es generar datos fiables que sirvan de base para futuras políticas de conservación y mitigación”, asegura el Dr. Barcaza, quien explica que, por este motivo, se ha propiciado el uso de carpas-laboratorio en las que se analizan los datos recolectados en terreno. “En estas instalaciones, equipadas con tecnología de punta, se llevan a cabo pruebas y mediciones que permitirán entender con mayor precisión las interacciones entre los contaminantes y el entorno antártico”, añade el científico.
Impacto global
Hasta el momento, el equipo científico que compone la expedición ECA 61 señala que los resultados obtenidos en los viajes previos han sido reveladores. En dicho aspecto, ha quedado claro que la presencia de contaminantes procedentes de diversas partes del mundo está teniendo un efecto sobre los ecosistemas polares, lo que resalta la importancia de esta investigación.
El Dr. Lapuerta, quien lleva años trabajando en los efectos ambientales de las emisiones de partículas, subraya que los hallazgos arrojados por esta misión podrían tener implicaciones globales. «Estos procesos tienen un impacto directo en los sistemas climáticos de todo el planeta», asegura el científico.
Los investigadores ya han visitado la Isla Rey Jorge y la emblemática Base General Bernardo O’Higgins.
Más información sobre la expedición en el siguiente video.
Equipo Prensa
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