El domingo 13 de abril se confirmó el fallecimiento, a los 89 años, de Mario Vargas Llosa, destacado escritor peruano, uno de los más influyentes de habla hispana y el último de integrante del fenómeno literario Boom latinoamericano.
La partida del autor ha sido lamentada por colegas, autoridades y personeros de Iberoamérica, quienes han recalcado su trabajo y aporte cultural.
Raúl La Torre, historiador peruano y coordinador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes (UANDES), menciona que “Mario Vargas Llosa es quizá el peruano más universal del siglo XX e inicios del siglo XXI”, siendo una persona que “ha marcado la política, la sociedad y la cultura a nivel latinoamericano, pero desde una óptica peruana” y “es el que ha influido notablemente en ella, en la sociedad, en la literatura, en la cultura, y quizá a partir de su muerte es que se va a valorar de una manera distinta su obra, porque su obra, como él ha dicho, lo manifestó en múltiples ocasiones, es el Perú”.
Junto a ello, dice que el también premio Nobel de Literatura 2010 es un “personaje controvertido”, debido a sus posiciones políticas dentro del país vecino. “Había estado activo hasta hace muy poco tiempo en cuanto a la opinión política, lo cual ha sido también motivo de enfrentarse frente a la opinión pública, frente a ciertos sectores en el Perú, por llamar a votar por tal o cual candidato presidencial”.
Respecto a la influencia literaria de Vargas Llosa, el especialista comenta que si bien Perú fue parte de esta, también tuvo otros países de referencia, “como pudo haber sido principalmente Francia o España, ambos países europeos, lugares de sus prolongadas residencias fuera del Perú, que han sido parte de su influencia a través de grandes autores”.
“Él destacó autores principalmente franceses como grandes motivadores de su obra literaria, como Flaubert o Sartre en su primera parte de vida”, indica La Torre.
Finalmente, el experto señala que, a su juicio, las máximas obras de Vargas Llosa grafican muy bien a Latinoamérica, pero particularmente a Perú. “Conversación en la catedral es una radiografía social de lo bueno y lo malo del Perú, pero que también podría ser aplicado a buena parte de América Latina”, sentencia.