Así como cuidas la piel, la alimentación, te haces chequeos médicos, prácticas deporte, duermes ocho horas e intentas mantener tu salud mental, no puedes ignorar también la importancia de una buena higiene digital, manteniendo hábitos que nutran y protejan la seguridad digital para evitar ser víctimas de ciberamenazas.

Santiago, 2 de septiembre de 2025.- Cada vez son más las personas que se suman a la tendencia del cuidado personal, tanto en el ámbito alimenticio, rutinas de actividad física, cuidados de la piel y mejores hábitos del sueño. Sin embargo, hay un pilar importante que también vale la pena atender de la misma manera en la que nos preocupamos de nuestro cuerpo: la salud digital.

¿Cuidamos lo que compartimos en Internet? ¿Validamos que lo que descargamos no es maligno? ¿Nuestra defensa digital es robusta y nos protege contra virus, robos de datos o ataques informáticos? Estas y otras interrogantes podrían seguir, aún más en el escenario actual en donde nos hemos convertido en seres casi 100% digitales y pasamos muchas horas sosteniendo las pantallas.

De acuerdo con Statista, hasta febrero de 2025 se reportaban 5.56 miles de millones de usuarios en Internet y 5.24 miles de millones en redes sociales.

“La salud digital no es más que el estado de bienestar y protección dentro de todo aquello que funcione con Internet. Esto amerita y exige prácticas, hábitos y rutinas de prevención e higiene tecnológica, pues los virus cibernéticos están a la orden del día, manipulados por cibercriminales con diversas intenciones. Y ninguna es buena”, asegura David Gonzalez Cuautle, investigador de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.

 

Una rutina perfecta para la protección digital personal

El autocuidado es fundamental, principalmente para evitar enfermedades. Pero también son pasos que ayudan a tener un buen funcionamiento en general. Esto también se debe traspasar a la práctica digital, con objetivos similares, pero más enfocados en la salud de nuestros datos.

“Aunque puede variar, la mayoría de las personas tenemos una rutina clara al empezar el día: nos levantamos, vamos al baño, nos cepillamos los dientes, lavamos nuestra cara, algunos nos hacemos el skincare y desayunamos. Ese cuidado personal también es relevante establecerlo cuando usamos nuestros dispositivos. Si no guardamos desechos en nuestra vida, no permitimos a extraños entrar a nuestro hogar y nos protegemos de enfermedades, no permitamos que nuestros sistemas sean atacados”, expresa Gonzalez Cuautle.

Para esto, desde ESET comparten varios consejos, comparando las rutinas del cuidado personal con la digital:

El lavado de manos y una cuenta digital limpia. Por salud, evitamos de cualquier manera que virus y bacterias entren a nuestro organismo y por ende, uno de los métodos más comunes es lavarse las manos. Entonces si no se quiere que nuestros equipos sean vulnerados y se instalen virus a los sistemas, es importante siempre actualizar las contraseñas, usar códigos únicos para cada aplicación o cuenta y no descargar archivos no deseados.

Las vacunas y los antivirus. Desde que nacemos, los médicos recomiendan colocarnos vacunas que refuerzan nuestro sistema inmune para poder defendernos de virus y enfermedades. Lo mismo aplica en la tecnología. Las vacunas son los softwares de antivirus y seguridad junto a la actualización de sistemas operativos que defienden a nuestros equipos e información de cualquier tipo de vulneración online.

“Hoy contamos con antimalwares para todos los dispositivos, incluidos los teléfonos celulares, quienes acumulan la mayor cantidad de información personal importante y delicada. Vulnerar un smartphone significa un problema que va más allá de la pérdida del equipo. Puede ser un futuro fraude, estafa o la pérdida de información sensible e importante”, agrega el experto.

Las comidas contaminadas y los enlaces sospechosos. Si no comes alimentos contaminados o descompuestos porque son contraproducentes para la salud, tampoco hagas clic en enlaces sospechosos. A través de ellos los cibercriminales pueden ingresar a tus datos personales y robar tu información para usarlos con fines maliciosos.

 

Chequeos preventivos de salud y revisión de configuraciones de aplicaciones y claves. Entre seis meses y un año son los chequeos médicos preventivos, dependiendo de diversos factores, pero este hábito es tan importante como revisar la configuración de privacidad de nuestras aplicaciones para controlar y proteger nuestra información personal y lo que compartimos en línea.

“También, es relevante cambiar cada cierto tiempo nuestras contraseñas como método preventivo de vulnerabilidades o robo de contraseñas previas”, menciona Gonzalez Cuautle.

Ejercicio físico y la autenticación de dos pasos. Hacer actividad física nos ayuda a fortalecer nuestro cuerpo, principalmente si realizamos ejercicios con peso, ya que aumenta nuestra masa muscular, mejora la densidad ósea, y reduce riesgos cardiovasculares. Con este ejemplo, pongamos en práctica el uso de autenticación en dos pasos en todas las cuentas que esté disponible y así evitamos con mayor fuerza los riesgos de que nuestras cuentas sean vulneradas.

“Contar incluso con tres pasos de validación disminuye cualquier oportunidad de vulnerabilidad. Se pueden usar datos biométricos, como huella y rostro, hasta contraseñas robustas y difíciles de adivinar, principalmente en los teléfonos celulares, donde guardamos cuentas bancarias, correos electrónicos, información laboral y personal”, finaliza el investigador de ESET.

La salud digital es el nuevo autocuidado que debemos sumar a nuestras rutinas, más cuando a diario se reportan nuevos ataques, principalmente bajo campañas de phishing, donde Chile no se escapa a esta realidad y cientos de personas son víctimas de estafas.

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Equipo Prensa
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