La primera generación de estudiantes de esta carrera, que se inició este año en la Universidad Finis Terrae, ya se dio cuenta de que el ocio es solo un aspecto de los videojuegos. El campo laboral hoy requiere de simulaciones para aumentar aciertos, disminuir riesgos, y lo más importante, generar innovación.
Ingeniería Civil en Realidad Virtual y Videojuegos requiere de destreza para pasar diversas etapas, cada vez más emocionantes y desafiantes, pero sobre todo, para combinar el arte, la tecnología y las ciencias de la ingeniería en la creación de modelos de simulación para diversos campos laborales como la educación, la medicina, la ciencia, las fuerzas armadas, la seguridad laboral, el deporte, entre otras.
“El videojuego es otra expresión cultural de nuestro tiempo”, señala Darío Rojas, director de la Escuela de Ingeniería Civil en Realidad Virtual y Videojuegos, dando cuenta que el ocio es tan solo uno de sus aspectos. Por esta razón, para el académico, es fundamental analizarlo desde una perspectiva cultural y tecnológica.
“Los videojuegos buscan, desde sus inicios, representar parte de la realidad o mundos fantásticos en la pantalla. Esto ha llevado al desarrollo de la tecnología que lo pueda realizar en tiempo real. De esta forma, aparecen tecnologías de software como los primeros motores gráficos, especializados en procesar esta información para crear mundos virtuales en la pantalla”, cuenta el académico.
Así fueron surgiendo los primeros dispositivos aceleradores gráficos, que permitían procesar los cálculos necesarios para poder desplegar gráficas cada vez más reales y sofisticadas, de manera más rápida, que fueron aportando a este mundo virtual.
Sin embargo, para Darío Rojas, “no es suficiente aprender estas tecnologías como herramientas, sino que se requieren profesionales que puedan comprender cómo funcionan y cómo pueden innovar en nuevas soluciones para resolver problemas tales como simular procesos industriales u organizacionales, mediante ambientes virtuales y crear sistemas inteligentes que faciliten la forma de interactuar con las personas y procesar la información en tiempo real”.
En este contexto, se necesitan ingenieros que desarrollen soluciones orientadas a las personas y tecnologías que interactúen con ellas. “Nuestra formación no solo busca que el ingeniero pueda procesar datos, sino que también pueda diseñar la forma en que las tecnologías interactúan con las personas, tanto en el nivel físico a través de la robótica o el internet de las cosas, lo visual como ambientes virtuales que incorporan el diseño visual y sonoro, y con un fuerte componente psicológico”, recalca el académico.
Música, relato y matemáticas
Un sello distintivo de Ingeniería Civil en Realidad Virtual y Videojuegos en la U. Finis Terrae es que los estudiantes, desde el primer año, tienen profesores de otras disciplinas como artistas, diseñadores, escritores, comunicadores, educadores e ingenieros de diversas áreas.
De esta manera, los jóvenes son motivados a conectarse con otras expresiones, lo cual es esencial para su desarrollo profesional. Isidora Pesce, profesora del «Taller de Videojuego» y licenciada en Enseñanza Artística y Artes Visuales, explica que “es importante que los alumnos desarrollen habilidades artísticas, ya que al momento de crear un juego deberán realizar dibujos o comunicarse con alguien del área de las artes”.
Pesce también destaca que, “al diseñar un videojuego, muchas ideas tienden a quedarse en lo intangible, y es ahí donde el dibujo ayuda a hacerlas más reales”. Esta habilidad es clave para conceptualizar y materializar ideas en el desarrollo de videojuegos.
Sofía Rozas es estudiante de la primera generación de la carrera y está entusiasmada con esta formación interdisciplinaria. “Me ha gustado mucho el diseño de videojuegos y el taller en que hemos dibujado. Es genial que se incluyan los aspectos de programación e ingeniería”, comentó.
Uno de los primeros desafíos de estos futuros ingenieros fue crear sus propios videojuegos, experiencia de la que el estudiante Martín Torres destaca el trabajo en equipo y subraya el apoyo de los profesores. “Hay muchos aspectos de crear un videojuego que uno no considera normalmente, es un proceso más integral”, afirmó. Martín y su grupo, basado en el meme del «perrito pipipi», crearon un videojuego de puzzle y plataformas.
Así como en un videojuego hay héroes, antagonistas, dragones, trampas y princesas, esta carrera de la Escuela de Ingeniería Civil en Realidad Virtual y Videojuegos goza de una visión integradora y multidisciplinaria para crear tecnología como una herramienta poderosa para que la ciencia, la educación y la industria sea aplicable en campos como la capacitación, la inducción y la simulación de procesos.
Equipo Prensa
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