- Más de 360 mil estudiantes cursan carreras en IP y unos 130 mil en CFT, representando más del 40% del universo total de jóvenes en la educación superior.
En el marco de la conmemoración de los 80 años de la educación técnico profesional en Chile, que se celebra el próximo 26 de agosto, Fundación Nocedal junto a AIEP y la Fundación Luksic llevaron a cabo un webinar llamado “La articulación de la educación técnico profesional: nuevas formas de vinculación entre colegios y educación superior”.
En este conversatorio participaron José Antonio Alvarez de Toledo, vicerrector académico de AIEP (VRA); María Fernanda Orellana, directora ejecutiva de Mueve TP de la Fundación Luksic, y Manuel Arce, jefe de especialidades TP del colegio Nocedal de la Fundación Nocedal.
Al respecto, Alvarez de Toledo destacó a la educación superior técnico profesional (ESTP) como una herramienta de movilidad social, muy ligada a los aprendizajes necesarios que se requieren hoy en día y con “un alto grado de empleabilidad, todos factores que hacen de la ESTP un círculo virtuoso”.
Según el Informe 2020 de Matrícula en Educación Superior del Mineduc, a nivel escolar existen 935 liceos técnico-profesionales (TP), lo que representa el 37% de la matrícula de tercero y cuarto medio del país, con 155.809 estudiantes.
En relación con la educación superior, 362 mil alumnos cursan carreras en Institutos Profesionales (IP) y 130 mil lo hacen en Centros de Formación Técnica (CFT), representando respectivamente el 29,6% y el 10,7% del universo total de jóvenes en la educación superior, sumando entre ambos cerca de 492 mil personas.
“Las instituciones de educación media, TP y superior son instituciones que están llamadas a desarrollar capital humano, que es muy necesario para lograr el desarrollo de nuestro país”, destacó el VRA.
Por su parte Manuel Arce resaltó la importancia de que los alumnos tengan continuidad de estudios y que ellos, como Fundación Nocedal a través de sus colegios, inculcan desde temprano la necesidad y el deseo de aprender de sus alumnos en forma permanente. “Nuestros niveles de continuidad de estudios están cerca del 80, 82% al año de egreso, y ese porcentaje aumenta casi al 100% a los cinco años de haber egresado”, afirmó.
Incentivar la continuidad de estudios, aseguró, es un trabajo que ellos hacen permanentemente y que van perfeccionando a través de mejores relaciones con IP, CFT y universidades.
Similar opinión tuvo María Fernanda Orellana de Mueve TP de la Fundación Luksic: potenciar la continuidad de estudios de los jóvenes que están en la enseñanza media técnico profesional en un mundo que exige muchos desafíos. “Estamos en un mundo que cambia constantemente y los estudiantes necesitan tener las herramientas para poder ir avanzando y para poder ir tomando diferentes alternativas. Creemos que hay que fortalecer las habilidades de los estudiantes, pero también apoyar mucho en la toma de decisiones”, recalcó.
¿QUÉ MEJORAS SE PUEDEN HACER?
Los panelistas coincidieron que los pasos para seguir por esta senda van por desafío relacionados con aumentar y mejorar el relacionamiento que hay entre las distintas organizaciones e instituciones que están en la ESTP. También, comunicar más y mejor respecto a las opciones que existen hoy día para formarse, sus beneficios y las ayudas que existen tanto del Estado como de los privados y las propias instituciones.
Además, promover una política en donde no exista discriminación hacia el financiamiento de la educación superior, considerando que ciertas modalidades de estudios no pueden optar a becas o tampoco estudiantes que se reinsertan después de varios años de haber terminado una carrera. Y por último seguir profundizando la educación integral y todo lo que tenga que ver con la innovación educativa, con el uso de tecnologías de la información y los perfiles de egreso acordes a las necesidades actuales y futuras.
Equipo Prensa
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