Este término ha ganado relevancia al describir diversas formas de acoso escolar, especialmente en la era digital, donde los niños tienden a aislarse y centrarse en las pantallas.
Santiago, marzo de 2024.- En las últimas semanas, el regreso a clases ha generado debates sobre diversos temas relacionados a la comunidad escolar. En este contexto diversas denuncias han surgido a través de redes sociales por casos de bullying en el país. Este incidente ha avivado la discusión sobre cómo abordar esta problemática y cuáles deben ser las medidas adecuadas para enfrentarlo.
El bullying, por definición, corresponde a un comportamiento repetitivo y negativo dirigido hacia una persona o grupo con menos poder o fortaleza, con la intención de causar daño, miedo, angustia o incomodidad. Esta dinámica, puede manifestarse de diversas formas, abarcando desde el acoso verbal, hasta el físico o cibernético. Estos actos suelen ocurrir de manera sistemática y prolongada, y puede tener consecuencias graves para la salud mental y emocional de la persona afectada.
En este sentido, es crucial que los padres y educadores estén atentos a señales que podrían indicar la presencia de bullying en la vida de los niños y adolescentes. Algunas claves para detectarlo incluyen cambios bruscos en el comportamiento, disminución del rendimiento académico, pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas, y expresiones de ansiedad o tristeza sin razón aparente. Además, es fundamental fomentar un ambiente de confianza y apertura en el hogar para que los jóvenes se sientan seguros compartiendo sus experiencias y preocupaciones.
Desde el Colegio Seminario Menor, el director de convivencia escolar de la institución, Cesár Muñoz, afirma que es esencial que los padres estén alerta a señales sutiles que podrían indicar la presencia de bullying. “Observar cambios en el comportamiento, como la evitación de situaciones sociales, problemas para conciliar el sueño o cambios en los hábitos alimenticios, es fundamental para detectar que el estudiante está siendo víctima de bullying. Es por eso que resulta necesario establecer un espacio seguro para la comunicación entre padres e hijos, sin ánimos de crítica; donde sólo muchas veces el escuchar y ser entendido, juega un rol importante para ellos».
Asimismo, el docente destaca la relevancia de la colaboración entre la comunidad educativa y la familia: La comunicación con los profesores y personal escolar es clave. Trabajar juntos para abordar la situación, implementar estrategias de prevención y brindar apoyo emocional al estudiante afectado son pasos fundamentales».
Con respecto al acoso cibernético, hay otras señales a las que estar alerta, en este sentido es importante poner atención a cambios en el comportamiento en línea, evitación de dispositivos electrónicos, o reacciones de ansiedad al recibir mensajes o notificaciones.
En definitiva, los adultos deben promover la apertura y la confianza, alentando a los jóvenes a compartir sus emociones y vivencias. En caso de que un niño mencione sentirse acosado, es imperativo abordar la situación de manera seria y actuar de inmediato.
Acerca de SPM
Fundado hace 63 años ,el Colegio Seminario Pontificio Menor (SPM) es un colegio de la Iglesia de Santiago ubicado en la comuna de Las Condes y es parte de la red de colegios del Arzobispado. Corresponde a una comunidad educativa que forma líderes, con sólida formación académica y valórica, capaces de responder a los desafíos actuales, para contribuir a la construcción de una sociedad más justa. Su proyecto educativo se ha caracterizado por buscar la igualdad de oportunidades en sus estudiantes, trabajando fuertemente la inclusión escolar.
Equipo Prensa
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