- La ausencia de lineamientos curriculares, escasa formación inicial, la falta de didáctica y estrategias metodológicas, impiden una educación verdaderamente inclusiva para alumnos con necesidades educativas especiales en una asignatura fundamental para el bienestar físico y emocional como la Educación Física, señala el estudio.
Una investigación realizada por el académico de la Facultad de Educación de Universidad de Las América, Dr. Antonio Castillo, reveló las brechas estructurales que persisten en el sistema educacional chileno y que generan barreras para el aprendizaje y participación de estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE) en las clases de Educación Física.
Publicado por la revista Retos, el estudio evidencia, entre otras falencias, la desconexión entre un marco normativo que promueve la inclusión y su implementación real en establecimientos educacionales. Esto debido a factores múltiples como la falta de formación específica en las carreras del área, la ausencia de lineamientos curriculares y la carencia de profesores de Educación Física especializados en escuelas especiales.
«A pesar de la existencia de legislación y directrices para apoyar a los docentes, las oportunidades para acceder a este tipo de educación siguen estando sujetas a factores socioeconómicos, cognitivos o de otro tipo. Esto genera una carencia en el proceso educativo y constituyen un desafío para la política nacional”, señaló el Dr. Antonio Castillo, académico investigador de UDLA.
Algunos de los avances regulatorios considerados y examinados fueron la Ley 20.845 de Inclusión Escolar que prohíbe la discriminación en la admisión; la normativa 20.422, que garantiza la igualdad de oportunidades para personas con discapacidad; y el decreto 83, normativa vigente que exige que se realice la diversificación de la enseñanza para todos los estudiantes.
La investigación que fue realizada en conjunto con académicos de Universidad de Las Américas y Andrés Bello, subraya que la asignatura tiene un enorme potencial para el desarrollo integral de estos alumnos, pero que, en las actuales condiciones, no se aprovecha su potencial como un motor para la inclusión. De esta manera, pese a que Chile dispone de un marco normativo robusto, “la Educación Física aún no se consolida como un espacio realmente inclusivo, dependiendo más de las voluntades individuales que de una formación estructurada y coherente con las exigencias del sistema educativo actual”.
«Se necesita una política formativa clara”
Entre los factores expuestos por la investigación –cuyo objetivo es promover la incorporación de herramientas didácticas y metodológicas que fomenten la inclusión– se encuentra el déficit de formación en las carreras de pedagogía en Educación Física. En su análisis, estas presentan una escasa o superficial preparación teórica, metodológica y didáctica en temas vinculados a la inclusión y el trabajo con estudiantes con NEE, afectando la capacidad para atender la diversidad en el aula o ajustar sus clases a diferentes tipos de capacidades.
Sumado a esto, el estudio apunta a otras dos brechas estructurales: el currículo nacional tampoco explícita la integración de actividades inclusivas y adaptadas; y que muchas escuelas especiales del país no cuentan con profesionales del área de la Educación Física, lo que impide el desarrollo físico, funcional y social de los alumnos y alumnas que allí asisten, junto con limitar además su derecho a una formación integral.
“En la modalidad de educación de escuelas especiales, la normativa vigente no establece la obligatoriedad de contar con profesores de Educación Física especializados, quedando sujeta al criterio del sostenedor la atención de estudiantes con NEE. En la práctica, esto se traduce en la ausencia de planificación específica y la carencia de evaluaciones adaptadas en este contexto educativo especializado», enfatizó Castillo.
En este contexto, el estudio hace un llamado a la reflexión y transformación de la práctica docente, impulsando la diversificación de la enseñanza y el fortalecimiento de competencias inclusivas. Entre sus propuestas destaca la importancia del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), un enfoque pedagógico que propone diseñar el currículum pensando en la diversidad de los estudiantes y asumiendo que todos y todas aprenden de manera distinta.
Según el académico de UDLA, mejorar la calidad de vida de los alumnos con NEE requiere una propuesta didáctica y metodológica coherente con sus necesidades, centrada en la participación y el respeto por la diversidad. “Es fundamental que los docentes en ejercicio y los que se preparan para ser profesores de Educación Física, estén en sintonía con esta formación inclusiva. La premisa principal es la atención a la diversidad a través de la inclusión de todos los estudiantes”.