La iniciativa impulsada por el creador de contenidos Ibai Llanos no solo moviliza millones en redes sociales, sino que abre debates sobre identidad cultural, comunicación política y la oportunidad de visibilizar la cocina chilena.
Lo que comenzó como una dinámica lúdica en redes sociales se ha transformado en un fenómeno global. El torneo de desayunos creado por Ibai Llanos, uno de los streamers más reconocidos a nivel internacional, no solo ha congregado a millones de usuarios en plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, sino que también ha involucrado a autoridades, como presidentes o alcaldes, instituciones públicas y líderes de opinión, que se han sumado a la conversación digital.
Para Francisco Fuentes, académico y Director del Centro de Análisis y Debate Público de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), este fenómeno es una muestra del poder de las redes sociales para articular comunidades y generar identidad.
“Este ejercicio revela la importancia que tienen actualmente las redes sociales, puesto que son una herramienta extraordinariamente útil y potente para transmitir ideas y generar pertenencia. Hoy las personas crean comunidades virtuales en las que comparten gustos y aficiones, independientemente del lugar donde estén, lo que permite procesos de transculturación”, explica.
Sin embargo, el especialista también advierte sobre los riesgos de que los gobiernos participen en este tipo de iniciativas. “Podría representar una oportunidad para acercarse a grupos de interés, especialmente jóvenes. Pero también existe el riesgo de trivializar la política pública o de excluir a personas mayores que no utilizan estas plataformas, generando un doble proceso de exclusión social”, agrega Fuentes.
En el plano cultural, el académico destaca el potencial que tienen estas dinámicas para proyectar identidad hacia el exterior. “Casos como Corea del Sur muestran cómo la cultura puede ser exportada mediante medios digitales, desde la música hasta la gastronomía. Chile podría aprovechar este tipo de espacios para mostrar su identidad cultural de manera innovadora y con impacto internacional”.
La dimensión gastronómica del torneo también ofrece una lectura interesante. Para Carlos Beltrán, docente del Técnico Universitario en Gastronomía Intercultural del Instituto Tecnológico UCSC Sede Cañete, el hecho de que la marraqueta con palta haya representado a Chile en la competencia es profundamente simbólico.
“Es parte del desayuno diario de millones de chilenos, combina tradición y modernidad: la marraqueta como pan histórico desde la época colonial y la palta como un superalimento reconocido mundialmente. Es democrático, lo consumen todas las clases sociales”, señala.
Beltrán agrega que este tipo de visibilidad internacional puede abrir nuevas oportunidades para la proyección del país en el mundo.
“No solo se trata de exportar productos como la palta, sino también de mostrar costumbres que forman parte de nuestra identidad. Chile puede posicionarse no solo por sus vinos o mariscos, sino también por la sencillez y autenticidad de su cocina cotidiana”, afirma.
En pleno desarrollo de la final del torneo, la conversación en torno a los desayunos trasciende lo anecdótico: se ha convertido en una ventana para observar cómo las redes sociales, la política y la cultura alimentaria se entrelazan en un fenómeno que, desde lo digital, está construyendo nuevas formas de identidad global.