Señor director:
En los últimos días se ha abierto un debate relevante: ¿dónde debemos priorizar los recursos públicos en educación? Coincidimos plenamente con quienes han señalado que la inversión en la primera infancia no solo es la más justa, sino también la más rentable socialmente.
Diversos estudios internacionales y locales muestran que cada peso invertido en los primeros años genera retornos múltiples, a través de beneficios para el desarrollo cognitivo, socioemocional y futuro capital humano. Muy por encima de lo que logran las inversiones tardías en el sistema educativo.
Sin embargo, la discusión legislativa y presupuestaria suele privilegiar a quienes ya tienen voz y voto: los jóvenes y adultos. Los niños y niñas de 0 a 4 años, que son quienes más necesitan de nuestra acción, siguen invisibilizados.
Chile enfrenta una oportunidad histórica con el proyecto de Sala Cuna Universal. Pero tal como se ha advertido, no basta con ampliar cobertura si no se garantiza calidad, continuidad y un financiamiento que permita verdaderamente estimular y cuidar a las niñas y niños. No se trata de “guardar” a los hijos de las familias trabajadoras, sino de abrirles las puertas a experiencias educativas tempranas que marcarán su trayectoria de vida.
Desde Fundación YA y Fundación Educacional Oportunidad hacemos un llamado a que las decisiones presupuestarias del país reflejen esta prioridad: invertir en primera infancia es invertir en el futuro de Chile. Postergar esta inversión en favor de otros niveles educativos será siempre un error difícil de enmendar.
ROSARIO BRUNA
Directora Ejecutiva
Fundación YA
MARÍA DE LA LUZ GONZÁLEZ
Directora Ejecutiva
Fundación Educacional Oportunidad