- El proyecto de título de Maximiliano Tralcal fue distinguido en el Concurso Nacional de Proyectos de Título 2025.
En una disciplina marcada por la búsqueda de equilibrio entre técnica, estética y funcionalidad, el arquitecto recién titulado de la Universidad Católica de Temuco (UCT), Maximiliano Tralcal Lleuful, recibió un reconocimiento que trasciende lo personal y pone en valor la propuesta formativa de su Escuela de Arquitectura. Su proyecto de título, Arena Confluente, fue distinguido entre los 20 ganadores del Concurso Nacional de Proyectos de Título de Arquitectura 2025 (CNPT), certamen que reúne las mejores obras de estudiantes del país.
El trabajo, concebido en Temuco a orillas del río Cautín, plantea una infraestructura cultural y deportiva de gran escala que responde a las necesidades urbanas, e incorpora elementos de la memoria mapuche, y la historia local. Una síntesis que, en palabras del Alumni UCT, “busca decir que estamos aquí como cultura viva y no como un pasado detenido”.
Arquitectura con raíces y proyección
El proyecto nació de un doble impulso: asumir un reto arquitectónico de gran escala y hacerse cargo de un territorio. “Quise aportar algo que hablara de Temuco y de la región. El nombre Arena Confluente tiene que ver con unir caminos, ideas y ríos; es un espacio que reúne elementos culturales, históricos y funcionales, en diálogo con la comunidad”, explicó el joven arquitecto.
El diseño propone un gran centro para actividades artísticas y deportivas emplazado en el eje de avenida Prat, como puerta de acceso al río Cautín, e incorpora espacios cívicos, oficinas y áreas comunitarias. Su composición rescata formas inspiradas en la ruca mapuche y referencias universales de la arquitectura moderna. “No se trata de poner un símbolo mapuche como adorno, sino de mostrar que nuestra cultura existe, se proyecta y construye futuro”, precisó Tralcal.
El jefe de carrera de Arquitectura de la UCT, Esteban Araneda, valoró la propuesta por su pertinencia y solidez, y puntualizó que, “el proyecto de Maximiliano es un ejemplo de cómo la arquitectura puede ser local y universal al mismo tiempo. Se sitúa en un emplazamiento clave de la ciudad, con un desarrollo técnico sólido y con un fuerte impacto urbano. Ver a nuestros estudiantes alcanzar este nivel es una tremenda motivación y confirma la seriedad de nuestro proceso formativo”.
UCT: formación con pertinencia y excelencia
El reconocimiento a Tralcal no es solo mérito individual. Para la UCT, representa la confirmación de una apuesta educativa que articula territorio, cultura y calidad académica.
“Estos reconocimientos ponen en valor la pertinencia de los proyectos que nacen desde la experiencia de habitar un lugar. Nuestra escuela ha puesto especial énfasis en temas como la ruralidad, la descentralización y la vinculación con instituciones y comunidades, para que los estudiantes desarrollen proyectos con impacto real”, detalló Araneda, quien relevó la importancia de que la universidad forme profesionales capaces de enfrentar desafíos locales y globales.
La visión del propio egresado confirma esa experiencia. “Siempre sentí el apoyo de mis profesores. Más que imponer, estaban ahí para corregirme y empujarme a mejorar. Aprendí que la perseverancia y el trabajo constante son la clave. Un profesor me dijo una vez: el 1% es referencia, el 99% es trabajo. Creo que ese consejo marcó mi proceso”, recordó.
La historia de Maximiliano Tralcal y su proyecto Arena Confluente da cuenta de cómo la UCT se ha consolidado como un espacio de formación integral, comprometido con su territorio y abierto al mundo. En un escenario nacional cada vez más exigente, este logro fortalece el liderazgo de la institución en el sur de Chile y proyecta a sus estudiantes como arquitectos capaces de construir ciudad, identidad y futuro.